Las unidades de ambas comandancias finalizan este mes el adiestramiento en nuestra tierra, antes de partir en febrero
El ‘Libre Hidalgo XVI’, el contingente que marchará en los próximos días hacia el Líbano para cumplir las misiones encomendadas por Naciones Unidas, aumenta en tamaño desde hoy.
Porque a los casi tres centenares de militares de la Comandancia General de Ceuta que partirán hasta Oriente Próximo, se unen desde hoy otros doscientos militares provenientes de la vecina Melilla, en aras de finalizar conjuntamente el arduo y encomiable trabajo de adiestramiento que por separado han realizado a lo largo de los últimos meses.
Todo ello después de que durante la mañana de ayer los militares de la Comandancia General de Melilla, denominada con las siglas COMGEMEL, pusieran rumbo, vía marítima, hasta nuestra tierra, a la que llegarán en las próximas horas.
Asimismo, y al respecto, es preciso resaltar un detalle importante y es concerniente a que ambas comandancias prefieren no hacer público el horario exacto –ni de llegada ni de salida– argumentando “razones de seguridad”, de ahí que, a ciencia justa, no se conozca el momento concreto en que se unirán a nuestros militares, aunque, eso sí, está previsto para las próximas y cercanas horas.
Por tanto, los contingentes que se desplazarán hacia tierras libanesas finalizarán desde hoy su fase de instrucción en la plaza ceutí, para partir hacia el Líbano en cuatro turnos que, presumiblemente, se dividirán en cuatro días distintos a comienzo del mes de febrero.
No sólo los militares calientan motores con vistas al ‘Dia D’ y la ‘Hora H’ sino que los propios altos rangos de las comandancias de las Ciudades Autónomas también dirigen sus discursos a alentar al contingente que participará en la misión internacional.
De tal modo, y sin ir más lejos, durante la celebración de la Festividad de la Pascua Militar, que tuvo lugar el pasado día seis de enero, viernes, tanto el comandante general de Ceuta, Ramón Martín–Ambrosio Merino como su homólogo en la comandancia melillense, Álvaro de la Peña, dedicaron buena parte de su discurso a la cercana misión.
Así, y en su alocución durante la Pascua Militar, el comandante general, Ramón Martín–Ambrosio Merino, expresó su felicitación al contingente “por el intenso esfuerzo realizado durante meses en la preparación de las unidades, para conseguir un alto grado de instrucción que les permita cumplir la misión con garantía de éxito”.
Además el comandante quiso mostrar su esperanza de que “en verano celebremos la vuelta con orgullo, sabiendo que han contribuido con su esfuerzo a mantener la paz y mejorar las condiciones de vida de aquella castigada e inestable parte del mundo”.
Mientras, De la Peña recordó el accidente ocurrido el 24 de febrero en Hoyo de Manzanares, en la provincia de Madrid, durante la realización de unas prácticas con explosivos que provocó la trágica muerte de cinco militares, tres del ‘Batallón de Zapadores XII’ y dos de ‘Infantería Marina’, con el ánimo de hacer hincapié en que “la propia fase de preparación para el despliegue no está exenta de riesgos”.
Unos riesgos y una preparación que desde hoy se ultimarán en nuestra ciudad, enclave desde el que partirán unos militares con la idea de ayudar a la población del Líbano.