Juan Carlos Aznar, presidente en funciones del Consejo de Hermandades y Cofradías desde que el pasado 25 de junio decidiera abandonar el cargo, comunicó ayer que el plazo de presentación de candidaturas para sucederle ha expirado sin que se haya recibido ninguna. El proceso electoral queda por lo tanto anulado y a partir de ahora “es la Autoridad Eclesiástica pertinente la encargada de designar a quien estime conveniente para la gestión y los procesos que se estimen oportunos”, confirmó en un comunicado.
La falta de aspirante para tomar las riendas del Consejo no hace sino profundizar aún más en la crisis en la que éste está sumido desde que Aznar presentara hace mes y medio a los hermanos mayores, al vicario y al obispo su dimisión “irrevocable” como presidente. No se fue solo, sino que también se marcharon los miembros de la Mesa Permanente.
En una carta enviada a los hermanos mayores entonces, Aznar explicaba que la situación en la que se encontraba “el clima de relaciones entre el Pleno del Consejo es como mínimo extrema, ya no sólo por la falta de espíritu cristiano demostrado con creces en algunos momentos con los constantes insultos y falta de respeto por determinados hermanos mayores, sino porque tengo el convencimiento de que algunos no conocemos el fin último que se nos exige, cuál es la naturaleza de las instituciones que representamos y cuál es nuestro papel y lo que se espera de nosotros”.
A esta situación, Aznar añadió también una “carencia fundamental” que es “no contar con el respaldo y el apoyo de nuestra Autoridad Eclesiástica, los cuales tengo la percepción de no haberlos tenido ni ahora ni nunca desde que tomase posesión de su cargo nuestro actual vicario y delegado episcopal para las Hermandades”. Aznar subrayaba en aquella misiva que tomaba esa decisión por esos motivos y por el convencimiento de que “ha finalizado un ciclo” y había “cundido el desánimo” en su persona, por lo que no podrá aportar “nada más en la vida del Consejo”. No obstante, aseguró que estará “siempre dispuesto” a ayudar al entrante.
Se abría entonces un periodo en el que los hermanos mayores tenían por delante tiempo para presentar propuestas de nuevo presidente, algo que finalmente no ha ocurrido en el momento de vencer los plazos establecidos. Durante todo este tiempo, Aznar ha ejercido como presidente del Consejo de Hermandades.