Dos donaciones particulares harán posible que, por fin, el ceutí Abdelkader Mohamed que falleció en Sevilla hace más de diez días tras prenderse a lo bonzo en Málaga sea enterrado, tal y como es la voluntad de sus familiares, en un cementerio musulmán. Han sido casi dos semanas de mucho trámite e indignación ya que sus más allegados pretendían poder despedirle en el cementerio musulmán de Sevilla, pero se les denegó está opción. Finalmente ha sido trasladado a Ceuta gracias a la aportación de dos personas anónimas que han aportado el dinero necesario.