Los responsables de la Comunidad Islámica de Sevilla se han negado a facilitar su enterramiento, según la familia
Muy indignada y harta de ir de uno a otro lado para tratar de que su tío, tal y como él quería, pueda ser enterrado en un cementerio musulmán. Así se mostraba ayer una de las sobrinas de Abdelkader Mohamed Ahmed, el ceutí que el viernes 4 de enero se quemó a lo bonzo en Málaga, falleciendo poco después en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras haber sufrido quemaduras de mucha gravedad. El motivo de tal indignación no es otro que comprobar que, a pesar de haber hablado con varias personas tanto en Sevilla como en Ceuta, su tío todavía no ha podido ser enterrado ya que, siempre según la versión la familia, el responsable de la Comunidad Islámica de la capital hispalense se ha negado a que los restos de Abdelkader descansen en el cementerio musulmán de dicha ciudad.
“Estuvimos la semana pasada dos días en Sevilla, realizando todos los trámites judiciales y, a pesar de que tanto la trabajadoras social como en el depósito nos trataron muy bien, cuando nos contactaron con el responsable del cementerio musulmán de Sevilla para gestionar el momento en que lo podríamos enterrar todo se torció”, explicaba la joven con cierto tono de enfado. A primera hora de la mañana de ayer, ante una nueva negativa, se trasladó hasta la consejería de Asuntos Sociales en busca de una solución y por la tarde se reunió con el máximo responsable de la Comunidad Islámica ceutí, Laarbi Maateis. A pesar de la intermediación de este a última hora de la noche no se había llegado a ningún acuerdo. “En un primer momento nos indicaron que lo podíamos enterrar sin ningún problema en el cementerio cristiano de Sevilla, pero como es lógico estamos luchando para que la última voluntad de mi tío se cumpla”, decía exhausta por no saber ya a dónde más acudir, “pero a la vista de todo esto si no queda más remedio tendremos que enterrarlo ya en el cristiano porque, ¿qué haces con un cuerpo quince días?”.
Según cuenta la única explicación que recibe desde la Comunidad Islámica de Sevilla es que en su cementerio solo pueden dar sepultura a musulmanes de allí. Sin embargo, el motivo no solo no convence a la familia de Abdelkader, sino que “ya nos han comunicado que en más de una ocasión se ha enterrado a marroquíes que, por circunstancias, murieron allí y sin embargo a mi tío que es ceutí, español, le están negando un derecho tan básico como este”. El cadáver de Abdelkader no es traído a Ceuta porque el gasto para efectuar este traslado es muy alto y la familia asegura no poder asumirlo pero hay que recordar que ya han transcurrido diez días desde su muerte en extrañas circunstancias.
Quemaduras en el 80% del cuerpo
Abdelkader Mohamed Ahmed, nacido en la barriada de Poblado Regulares, era muy conocido por sus vecinos a pesar de que en los últimos meses no estaba en Ceuta. Acababa, según contaron sus familiares cercanos, de salir en libertad de prisión pero incluso estos desconocen el motivo que le llevó a Málaga ya que esperaban su regreso a Ceuta en estos días.
El suceso se produjo en la avenida Carlos Haya de Málaga sobre las 18.00 horas del día 2 de enero y, según indicó la Policía, una hora antes de lo ocurrido había sido atendido en el hospital al encontrarse bastante desorientado. Abdelkader sería identificado días después, tras perder la vida por haber sufrido quemaduras en el 80% de su cuerpo. Los conocidos del barrio, así como sus familiares y sus dolidas hermanas, le definieron hace unos días cuando ‘El Faro’ contactó con ellos como un hombre valiente y descartaban la posibilidad de que se hubiera prendido fuego conscientemente. Por ello todos creen coincidir en que fue un desgraciado accidente. Dos días después de conocer la noticia de su muerte y ser identificado sus hermanas y sobrinos se trasladaron a Sevilla, donde conocieron de primera mano lo sucedido. Desde entonces tratan, sin éxito, de darle sepultura dignamente.