El Betis de Hadú jugó su primer encuentro de la temporada a domicilio frente al Xerez. A pesar de haber dado la cara y aguantar toda la primera mitad, en el segundo tiempo las cosas cambiaron mucho y terminó cediendo por cuatro goles.
El equipo de Rachid y Salah se presentaba a esta cita con dos bajas importantes con respecto a la jornada inaugural. Además llegaba tras haber perdido en casa ante uno de los mejores equipos del campeonato.
El cuerpo técnico apostó por esperar al rival atrás y tratar de buscar alguna contra que le permitiera llegar con claridad y adelantarse en el marcador. Durante todo el primer tiempo, este sistema le funcionó ya que los jerezanos eran incapaces de llegar con peligro al área defendida por Sergio. Con empate a cero se llegó al final de la primera mitad.
El segundo tiempo cambió el panorama por completo. El conjunto jerezano abrió líneas buscando el gol de la victoria y se encontró pronto con varios tantos.
En el minuto 53, Guillén abrió la lata y eso decantó la balanza del lado local. El Betis de Hadú había controlado el encuentro hasta el momento, pero se desmoronó por completo a partir de entonces.
Seis minutos después, los béticos iban a encajar el segundo tanto también obra de Guillén, que dejaba el encuentro prácticamente sentenciado. Más aún cuando en el minuto 64, este mismo jugador lograba su hat-trick.
El conjunto caballa había entrado una dinámica mala y eso le supuso encajar tres tantos en apenas once minutos. El partido estaba finiquitado pero todavía quedaba tiempo para el final.
El colegiado expulsó en apenas dos minutos al futbolista Arón y dejó al Betis de Hadú con diez hombres y un marcador muy adverso. El Xerez apretó en los últimos minutos del choque y lograba el cuarto tanto, que a la postre fue el definitivo.