La Cofradía de la Expiración volvió a dar muestras de su crecimiento y de que cada vez son más los ceutíes que la siguen por las calles de la ciudad.
El Viernes Santo volvieron a contar con la colaboración de los cargadores de la Cofradía del Amor de San Fernando para portar el palio desde la iglesia de África. La gran novedad en la salida procesional de esta Hermandad tuvo un éxito, que en un principio se dudó que pudiera salir. El Cristo de la Expiración (único paso a ruedas de la ciudad) salió a la calle a las 20:30 horas y desde entonces ya fueron muchos los feligreses los que se acercaron a las inmediaciones de la iglesia para ver la salida. Poco después salía la Virgen del Amor y entonces ya dejó ver su estilo al andar, característico en los pasos gaditanos. Un total de cinco horas y media recorriendo las calles ceutíes, hasta llegar a la plaza de los Reyes. La bajada por el paseo del Revellín fue solemne, estando acompañada en todo momento por las marchas de la banda Municipal de Luque (Córdoba). Precisamente con un miembro de la banda se produjo una anécdota durante el recorrido. Uno de los cargadores, en una parada, salió del paso y se dirigió al miembro de la percusión para indicarle como tocar el redoble para ir mejor acompañado. No hubo más problemas en el recorrido y en la recogida la Virgen del Amor brilló en la misma puerta de la iglesia. El Cristo entró minutos antes sin tener problema alguno.