Ignacio Caparrós, profesor malagueño de lengua y literatura castellana, ha presentado ante los alumnos y alumnas del IES Clara Campoamor, su libro Titúlame, una colección de cien poemas que carecen de títulos. Y es aquí donde se halla el sugerente juego; el poeta propone a sus lectores dar los títulos formados únicamente por un artículo y un sustantivo, quien consiga adivinarlos, recibirá 5.000 euros. Una propuesta muy interesante que se escapa de las zarpas literarias más purista, y se acerca a una estrategia de puro marketing, con indudables intenciones didácticas.
El alumnado ha aceptado el reto estimulado por sus profesores y por la oportunidad de conseguir el deseado premio, pero el verdadero objetivo de la actividad ha sido fomentar la lectura. A pesar de la dificultad que entraña la compresión de los versos y la interpretación de las metáforas, el resultado no podía ser más satisfactorio, incluso algunos alumnos expresaban ilusionados “quiero ser poeta”.
Evidentemente desconocen la realidad actual, no corren buenos tiempos para la lírica y las editoriales se niegan a publicar dicho género, de ahí la búsqueda de nuevos recursos como la autofinanciación y la distribución sin intermediarios que encarezcan el producto. Hoy en día para ser poeta no basta con un talento descomunal, una sensibilidad extrema y unos buenos conocimientos de métrica y recursos literarios, es necesario contar con una extraordinaria capacidad comercial, que actúe como puente entre el autor y sus lectores. Ignacio Caparrós con Titúlame ha conseguido cruzar dicho puente con una originalísima idea, aunque corra el riesgo de deshacerse de mucho dinero.