Cada vez es mayor el número de animales exóticos que aparecen en las calles o montes de nuestra ciudad, abandonados por ciudadanos que, pese a no tratarse de especies domésticas, los adoptan cuando aún son crías y al alcanzar la edad adulta terminan en algún rincón de Ceuta.
Son especies imposibles de adaptar a un hogar humano, procedentes del tráfico ilegal y, en la mayoría de los casos, en grave riesgo de extinción al haberse producido un descenso importante de su población. En estos casos, la entidad municipal Obimasa se encarga de la recuperación de estas especies, en su mayoría reptiles y pequeños mamíferos, las cuales representan un 20% de los animales rescatados, mientras que el 80% restante corresponde a aves. Entre los animales recuperados se encuentran los anfibios, como en el caso de un sapo recuperado en el centro de la ciudad, algo más habitual de lo que pueda parecer ya que la ciudad cuenta con pequeñas poblaciones de este animal en zonas periurbanas. Hace años incluso se llegó a recuperar un cachorro de chacal incautado por las Fuerzas de Seguridad del Estado el cual fue, posteriormente, enviado a una reserva natural en Alemania. También son habituales los reptiles, como culebras que suelen aparecer en viviendas o en sus alrededores, aunque desde Obimasa quieren tranquilizar a la población, ya que no se trata de una especie venenosa. Además son autóctonas de la ciudad, por lo que es frecuente avistarlas en zonas rurales. Desde Obimasa hacen un llamamiento a la ciudadanía para que eviten adoptar este tipo de animales que, en caso de ser abandonados cuando alcanzan la edad adulta, pueden ser irrecuperables al no saber adaptarse a su especie, por lo que es imposible reinsertarlos en su hábitat natural.