Autoridades religiosas de Marruecos han anunciado que la celebración del Eid al-Adha o Pascua del Sacrifico del cordero comience para la comunidad musulmana de aquel país, y también de Ceuta y Melilla el próximo 12 de agosto.
Según han anunciado religiosos de Marruecos, el 3 de agosto de 2019 corresponderá al 1 del mes Du l-hiyya del año 1440 y, por tanto, el lunes 12 de agosto al 10 de Du l-hiyya, sería el primer día del Eid al-Adha, la Pascua del Sacrificio.
El lunes 12 de agosto también es festivo en el calendario laboral de Ceuta por la Pascua del Sacrificio del cordero o Fiesta Grande Eid al-Kebir (Fiesta Grande).
En el primer día de esta festividad, cuya conmemoración se prolonga varias jornadas en función de cada país, tiene lugar el rezo comunitario al aire libre o musal-la.
A diferencia de lo que ocurre en la Pascua con motivo del final de Ramadán (Eid al-Fitr), que puede celebrarse con un margen de un día dependiendo de la localización geográfica del país, todos los musulmanes del mundo conmemoran el Eid al-Adha en la misma jornada, después del ascenso al Monte Arafat en Meca. En cualquier caso, Ceuta se guía por lo que dictamine el país musulmán más cercano (Marruecos).
Tradición
En la festividad del Eid al-Adha es tradicional, en el seno de esta comunidad religiosa, que las familias musulmanas celebren la fiesta con el sacrificio de un borrego (ovino mayor).
La oveja debe pertenecer a la persona que oficia para toda su unidad familiar, pudiendo delegar en otra persona, como es el profesional musulmán de un matadero, para el sacrificio. Del resultado del mismo se dispone una parte para comer de ella, otra para donar a los pobres y otra para regalar a sus allegados.
Para la compra del borrego, y el posterior sacrificio en la celebración de la festividad, están disponibles diversas explotaciones ganaderas españolas y distribuidoras cumpliendo todas con la normativa vigente, así como el ganado importado de otro país que también cumpla con las leyes de origen y destino.
La CIE espera que las autoridades municipales velen por el buen desarrollo de la labor de los mataderos fijos o móviles, atendiendo a la posible sobrecarga de trabajo y que los consumidores musulmanes puedan celebrar la Fiesta del Sacrificio, de manera ordenada y con la seguridad aportada por los ganaderos, veterinarios, certificadores, matarifes, carniceros y autoridades desde el productor hasta el consumidor para la buena marcha de esta festividad.