El Carmelitas conoció las sanciones impuestas a sus jugadoras después de que el árbitro que les pitó ante el Mezquita certificara varios altercados al finalizar el encuentro del pasado fin de semana. El club que niega todo lo firmado por el colegiado, ya empieza a valorar la situación y a prever alegaciones que se puedan realizar. La sanción impuesto por el Comité de Competición es dura, sobre todo, porque se ceba con dos piezas claves del equipo de Olga Chaves. La portera Mimi ha sido castigada con ocho encuentros por lo ocurrido al término del partido, cuatro encuentros de sanción para la central Cris. Mientras que María Reyes tendrá que cumplir tres meses de castigo.
Todo ello repercute en la imagen del club, que siempre se había mostrado con total ‘señorío’ en cada compromiso fuera de casa y también puede repercutir en el desarrollo de la competición.
El club mandó, antes de conocer la sanción, un recurso sobre el acta para evitar este tipo de problemas, ya que considera que todo lo interpuesto por el colegiado es falso. Sin embargo, según Competición el recurso llegó fuera de plazo.
Ahora la directiva del Carmelitas prepara alegaciones para intentar rebajar los castigos de las jugadoras. Tiene diez días par presentarlas ante Apelación. Asimismo, el club va a pedir la cautelar para que alguna de estas futbolistas puedan intervenir en el siguiente compromiso.
El presidente de la entidad, José Ivars, se siente “mal, por estas sanciones. Sabemos que todo lo que puse en el acta el colegiado es falso, pero por culpa de esas palabras nos han sancionado. Creo que de aquí a final de temporadas, los partidos fuera de casa van a ser así”.
El empate sufrido ante el Mezquita el pasado domingo, además de hacerle perder dos puntos importantes le ha hecho perder varias jugadoras. Todo se produjo una vez que el colegiado pitó el final del partido con empate a dos entre los dos equipos.