El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha vuelto a contactar esta semana con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para trasladarle “las numerosas dudas existentes en cuanto al impacto y grado de afectación” que va a tener sobre los trabajadores y empresas de la ciudad la entrada en vigor del cambio en el régimen de bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social que el Ejecutivo de Pedro Sánchez introdujo por sorpresa en el BOE en enero y que entra en vigor este viernes.
Después de que todas las promesas del Gobierno central, la Delegación y el PSOE sobre la retirada de la modificación del 50% vigente por una cantidad fija mensual de 262 euros (mitigada posteriormente con un régimen de subvenciones que no convence a la patronal), Vivas ha transmitido de nuevo al Estado el perjuicio que la medida trae consigo para “los atractivos fiscales que ofrece el Régimen Económico y Fiscal (REF) de la ciudad para la implantación y localización de empresas.
Los agentes sociales dan por seguro que “todas las empresas que tuvieran trabajadores contratados antes del 1 de septiembre seguirán disfrutando de las bonificaciones en los mismos términos que hasta ahora”, un extremo que de no confirmarse previsiblemente multiplicaría el impacto del cambio, que sobre el papel sería más beneficiosa en el caso de los trabajadores que menos cobran (con bases de cotización inferiores a 1.668,82 euros al mes) y perjudicial para el resto.
Sin datos oficiales al respecto, desde el primer momento tanto el Gobierno de la Ciudad como la patronal, los sindicatos mayoritarios y casi todos los partidos políticos representativos locales han rechazado el fondo y las formas de la modificación.
Vivas no solo ha estado en contacto con Escrivá desde enero, sino que también le pidió al presidente Sánchez en la visita que este hizo a Ceuta en marzo “que se buscara una solución en tiempo al problema suscitado”. Los empresarios y los representantes de los trabajadores pidieron cita sin éxito a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para abordar el asunto, que es de su competencia directa, y el MDyC corrió la misma suerte con su intento de mediación ante la vicepresidenta.
Fuentes del Ejecutivo local han explicado que los motivos de “preocupación” no se limitan a que esta entrada en vigor perjudique a las empresas de los sectores afectados al ver elevadas sus cotizaciones, sino que la medida “puede derivar también en un conflicto laboral importante al disminuir los incentivos actualmente vigentes” y por afectar al porcentaje de las bonificaciones que a través de un pacto social debe traducirse en un incremento del 8% del sueldo base de los alrededor de 9.000 beneficiarios actuales de ese Plus de Vinculación.
Para la CECE “no será de aplicación para contrataciones temporales a partir del 1 de septiembre, así como para cualquier otra a partir de esa fecha que no genere la bonificación íntegra del 50%”. El Gobierno de la Ciudad tiene previsto convocar durante “los próximos días” una nueva reunión de la Mesa de Diálogo Social “para analizar la entrada en vigor del nuevo sistema”.
Según el análisis de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), con la entrada en vigor del nuevo marco de bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social “en primer lugar se deja fuera de aplicación a todas las personas contratadas de manera temporal, bien sea por contratos de sustitución de algún trabajador, bien sea para cubrir una tarea ocasional”.
Además, “parte de la bonificación deja de serlo y se convierte en una subvención directa no garantizada y que se solicita a año vencido, es decir, que la empresa debe soportar ese coste durante un año, y al año siguiente solicitar al SEPE su abono siguiendo el procedimiento de la Ley de Subvenciones”.
“Supondrá un aumento de la burocracia y de los trámites administrativos para las empresas y esta nueva situación es de carácter excepcional y temporal, pues se mantendrá hasta que finalice la vigencia de los Planes Integrales de Desarrollo Socioeconómico de las ciudades de Ceuta y Melilla”, es decir, 2026.
Por último, “las empresas van a tener un escenario en el que sus trabajadores pueden encontrarse con niveles salariales diferentes para el mismo puesto de trabajo en función de si les es de aplicación o no el Plus de Vinculación a la Bonificación a la Seguridad Social”.
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