Con apenas 11 meses de vida, Yaki no ha tenido la suerte de un hogar permanente. De la felicidad de estar en familia, este malinois pasó a una profunda tristeza que lo ha llevado a morderse una pata como señal de estrés. La Protectora de Animales y Plantas de Ceuta pide acogida urgente o, mejor aún, adopción.
La ilusión de un hogar amoroso se rompió para Yaki por la separación de unos dueños que finalmente decidieron no hacerse cargo de él.
El pequeño acabó en la Perrera, encerrado en un chenil y por el estré y la pen a se ha empezado a “comer la pata”. Es por ello que desde la asociación tienen una petición simple, que alguien le haga un hueco en su hogar.
Desde la Protectora explican que ya han tenido casos similares de perros que comienzan a morderse la pata y la situación empeora a tal punto que termina en amputación “porque se hacen unos destrozos por la ansiedad”.
En el caso de Yaki tiene una herida que puede empeorar si no cambia su comportamiento. “Ya tenemos experiencia en estos casos y ese perro como no salga del chenil, esa pata tendrá un mal final”.
Uno de los casos más recientes fue el de Jack, que está en un refugio fuera de Ceuta y que también tenía una lesión en la pata “que empezó a mordérsela por el estrés y terminó con la pata amputada”.
Desde la Protectora inidican que los malinois son perros muy activos, perros de trabajo que necesitan muchos paseos y constante actividad y que si bien cualquier perro está mal en un chenil, para un malinois es una prisión. “Lo peor para ellos es un espacio reducido y la ansiedad”.
Una información importante para quien quiera acogerlo es que Yaki tiene anaplasma, "algo que con un tratamiento antibiótico de dos semanas se soluciona".
Los interesados en darle un hogar a este pequeño, pueden escribir un WhatsApp al 686734616 o dejar un privado en las redes sociales de la asociación.
“Se entrega con contrato de adopción, cuestionario previo y compromiso de seguimiento”, han señalado.