Dos pasajeros que viajaban en uno de los
autobuses de línea de la compañía Hadú-Almadraba tuvieron que ser trasladados al
Hospital Universitario de Ceuta por las heridas causadas al romperse una de las lunas por una pedrada. Sobre las 18.00 horas, un autobús de la Línea 7, con destino a la frontera, circulaba por el cruce de Reyes Católicos y la Almadraba cuando recibió un impacto de una piedra que terminó por romper una de las lunas de vehículo de servicio público. Dos pasajeros, los que estaba situados más próximos al cristal, sufrieron heridas a causa de la rotura de éste, lo que provocó que tuvieran que ser trasladados al Hospital Universitario para la valoración y atención de sus heridas.
Según fuentes del Ingesa, uno de los pasajeros presentaba molestias oculares debido a que un cristal de la ventanilla le saltó en el ojo cuando se rompió a causa de la pedrada. Una vez hecha la cura, se le dio el alta sin incidencias mayores. El otro pasajero, finalmente, no necesitó asistencia médica. La unidad ha tenido que salir de circulación, ya que no podía continuar dando servicio después de este incidente. De momento, no hay constancia de que haya detenidos por este acto vandálico que ha causado estos dos heridos, aunque se siguen investigando los hechos.
Segundo apedreamiento en menos de 15 días
Este es el segundo incidente de este tipo que se produce en menos de 15 días.
El pasado domingo, 14 de julio, otro autobús la misma línea 7 fue objeto de un apedreamiento. En aquella ocasión, los hechos ocurrieron alrededor de las 22.30 horas, cuando desde una loma cercana comenzaron a arrojar piedras contra la unidad de la concesionaria Hadú-Almadraba, terminado por romper una de las lunas laterales. Pese a que el autobús viajaba con pasajeros en su interior, ninguno resultó herido, aunque sí se asustaron por el ataque. Según detalló la compañía, los autores, presuntamente, arrojaron las piedras desde el monte cercano de la barriada del Príncipe. La compañía pide que no se baje la guardia ante estos hechos, ya que no desean volver a la situación en la que se encontraban el año pasado por estas fechas, cuando ésta y otras líneas sufrían apedreamientos diarios, lo que derivó en una escolta permanente a los autobuses que daban servicio en el Príncipe y la frontera.