El Servicio de Extinción de Incendios ha sufrido en la madrugada del martes al miércoles dos nuevas "emboscadas" en una noche de trabajo en la que una vez más han tenido que acudir a la barriada del Príncipe ante la llamada de los vecinos.
En concreto, la zona que rodea el colegio Príncipe Felipe está siendo el lugar de intervención más habitual día tras día. En esta ocasión fueron dos incendios en los que hubo apedreamientos, según narran profesionales del Cuerpo, que necesitan de la ayuda de la Policía Local para poder intervenir con seguridad ante la amenaza de lanzamientos de piedras.
Esta noche, además de un vehículo en la zona, han ardido algunos contenedores. Bomberos ha esperado a que la Policía municipal se posicionara para evitar el impacto de alguna piedra, que finalmente no se produjo.
Los contenedores estaban situados en medio de la carretera, como viene siendo habitual. Según narran los profesionales afectados, en actos vandálicos pequeños grupos de personas prenden fuego intencionadamente a contenedores o vehículos abandonados y esperan al Servicio de Extinción de Incendios para lanzarles piedras; es imposible acabar con el fuego si la Policía Local no interviene.