Dos jóvenes aceptaron ayer una pena de seis meses de cárcel por un robo con fuerza, pero no entrarán en la prisión al cumplir con los requisitos legales para la suspensión de la pena.
En cambio ésta está condicionada al pago de una multa de 312 euros, que ambos procesados se comprometieron a pagar en diez plazos mensuales. Los hechos ocurrieron en agosto de 2013 cuando ambos forzaron una puerta para acceder al párking y forzar un vehículo del que se llevaron un botín valorado en 233 euros.