La jueza de lo Penal número uno condenó ayer a T.M. y J.B., inmigrantes acogidos en el CETI, a un año de prisión, que no cumplirán al no tener antecedentes penales, por cometer ambos un delito de robo con violencia y tres faltas de lesiones. Además se les impuso una indemnización de 600 euros, a repartir entre tres guardas de seguridad a los que agredieron a las siete de la tarde del 29 de junio en el centro comercial ‘Eroski’ tras ser sorprendidos por éstos robando. No obstante, T.M. y J.B, entrarán de inmediato en prisión si delinquen en dos años.