Diseñan desde EE.UU. una ‘frontera productiva’ entre la valla y Castillejos

La semana pasada estuvo en Ceuta Gabriel Thomas Jewell-Vitale, joven estudiante de la prestigiosa Escuela de Arquitectura de la Universidad de Syracuse, situada en el Estado norteamericano de Nueva York.

Jewell-Vitale aprovechó su visita para documentarse sobre la valla fronteriza que separa la ciudad de Ceuta del Reino de Marruecos, escenario de una investigación que le ocupa desde agosto del año pasado: El diseño, a efectos meramente académicos, de lo que sería una zona conjunta hispano-marroquí  entre la frontera del Tarajal y la localidad de Castillejos.
El estudio pretende ser una reflexión sobre la arquitectura transnacional y el concepto de ‘frontera productiva’ (‘productive border’ en inglés), que promueve aprovechar las divisorias entre países para levantar zonas de uso conjunto, normalmente viculadas a finalidades mercantiles y económicas, lo que acabaría implicando interacción cultural.
Según la visión del estadounidense, “la idea de las ‘fronteras productivas’ se irá desarrollando en el futuro, viene  de la mano de la globalización. Los países seguirán teniendo fronteras, pero éstas podrán utilizarse para crear espacios híbridos que interconecten culturas”, asegura.
El terreno donde diseñará la zona de uso mixto entre España y Marruecos se encuentra repartido entre la zona neutral anexa al paso fronterizo del Tarajal y la localidad de Castillejos.
En una primera fase del proyecto, Jewell-Vitale escribió un libro introductorio sobre el mismo de agosto a diciembre de 2010; mientras que el diseño definitivo estará concluido en junio del presente año. Aún no tiene muy claro qué contendrá exactamente su plan urbanizador, aunque priorizará el uso económico: “Puede albergar diversos tipos de actividad. Podría ser una combinación de mercados, puerto, aeropuerto e incluso complejos residenciales. Pero lo más importante del proyecto será la función económica y comercial”, asegura.
Preguntado sobre si su diseño contendrá zonas de culto, responde: “Es un tema muy espinoso, no quiero inmiscuirme en cuestiones religiosas porque es muy delicado. Probablemente no diseñe ningún tipo de lugar de culto”, asevera, aunque contempla la posibilidad de incluir alguna especie de templo no adscrito a ninguna fe concreta, donde los fieles de las diversos credos puedan orar y organizar ceremonias religiosas.
A pesar de que su proyecto es únicamente a título académico y no pretende que esta zona híbrida llegue a construirse, el estadounidense afirma que en un futuro podría desarrollarse un proyecto parecido: “A pesar de los cinco siglos de problemas por la soberanía de Ceuta entre España y Marruecos, hay factores, especialmente económicos, que quizás permitan este tipo de planteamientos dentro de unos años, aunque no digo que sea pronto”, señala.
Entre los factores a los que alude en este sentido destaca la mayor importancia de Marruecos en el contexto internacional y, sobretodo, el nuevo puerto de Tánger: “Para mí es la señal más importante. Está sólo a 15 kilómetros de Ceuta, es el primer puerto de entrada al Mediterráneo geográficamente y en 2025 será el octavo puerto más grande del mundo. Es increíble”, afirma. “A esto hay que añadir -continúa- que muchas de las rutas marítimas de comercio se están desplazando del norte de Europa al Mediterráneo. Todos estos factores combinados empujarán en el futuro a una colaboración económica importante entre ambos países en la zona de Ceuta”, concluye.

La investigación era en principio sobre Gibraltar

El investigador Gabriel Thomas Jewell-Vitale empezó proyectando su ‘frontera productiva’ en el istmo que une el Peñón de Gibraltar con España, aunque pronto lo trasladó al área de Castillejos por considerar a Ceuta un símbolo más potente de la transnacionalidad que quiere reivindicar en su trabajo académico. “Realmente empecé mi investigación en Gibraltar, pero no era lo que yo quería. Ceuta representa lo que pretendo, es la mejor representación de la idea de frontera en la Unión Europea y en el mundo. Es un ejemplo más poderoso que el de Gibraltar. Una vía para entender cómo serán las fronteras en el futuro”, asegura. Según su visión, Ceuta reúne dos factores adicionales que no concurren en el caso de Gibraltar: Por un lado, el encuentro intercultural, “Ceuta es el punto en el que se une el Cristianismo con el Islam”, dice; por otro, la idea de la ‘Fortaleza Europea’, el Viejo Continente guarnecido por potentes barreras, pero, a pesar de ello, sometido a una fuerte presión migratoria procedente de países más pobres.

“Me sorprende la poca división entre cristianos y musulmanes”

El estadounidense asegura que una de las cuestiones que más le ha sorprendido durante su estancia en Ceuta ha sido el hecho de comprobar la buena convivencia y normalidad que se respira en las relaciones entre las dos culturas mayoritarias de la ciudad.  “Pensé que iba a ver muchos contrastes entre ciudadanos musulmanes y cristianos, divisiones por cuestiones étnicas o religiosas. Pero estando en Ceuta he podido ver que aquí hay una gran asimilación entre ciudadanos de una y otra religión. Este hecho es muy poderoso y atractivo para mi trabajo”, arguye. “Arquitectónicamente son muy interesantes todas las murallas y barreras que existen en la ciudad de Ceuta, pero he comprobado que son físicas, no culturales. Aquí todos conviven en buena sintonía más allá del origen de cada uno”, asegura.

La primera parte del proyecto analiza varios aspectos de la realidad ceutí

El trabajo de investigación de Jewell-Vitale está dividido en dos partes fundamentales. La primera tuvo lugar entre agosto y diciembre de 2011, semestre durante el que elaboró un libro introductorio. Esta publicación fue revisada en tres ocasiones por académicos estadounidenses.
En un segundo momento, desde enero a junio de 2011, deberá realizar el diseño concreto del proyecto, que será calificado por arquitectos y expertos de urbanismo de Estados Unidos.
De tal modo, aunque no contamos con el diseño final, ya está disponible el libro ‘Productive Borders: Ceuta and crisis’. Todo el que desee consultarlo puede hacerlo en el blog ‘transnationalurbanism.wordpress.com’.
En la publicación el lector encontrará numerosas referencias y reflesiones sobre Ceuta, ciudad que aparece reflejada en el prólogo como “un baluarte de la presencia de Europa en el norte de África y el Mediterráneo durante 600 años”.
Uno de los aspectos que resalta la investigación es el migratorio: “La frontera de Ceuta se ha convertido en un símbolo del emergente fenómeno de la migración subsahariana. Ceuta es uno de los tres destinos de la migración subsahariana para acceder a territorio del contienente europeo: las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, y Malta. Como el Estrecho de Gibraltar es uno de los puntos más cercanos entre dos continentes en el mundo, se ha convertido en una trampa mortal para los migrantes, así 1.200 personas mueren cada año inentando cruzar el Estrecho o sorteando las defensas. De esta manera, Ceuta se ha convertido en la manifestación física del tópico de la Fortaleza Europea”, asevera.
Jewell-Vitale, después de estudiar la situación de las ciudades e islas y peñones españoles al norte de Marruecos, concluye: “A consecuencia de su importancia geoestratégica, Ceuta se mantiene como el epicentro de la disputa entre Marruecos y España; el futuro de las otras cuatro plazas estará directamente vinculado con lo que pase en Ceuta”.
También analiza la frontera hispano-marroquí: “El contorno de la frontera marroquí con Ceuta no es estático. Aunque es fijo y bien definido en el lado español, es elástico en la zona marroquí. El contorno de la región fronteriza varía dependiendo de cómo el interior de Ceuta es conceptualizado y demarcado espacialmente”, reflexiona.
Otro de los puntos de estudio es el comercial, respecto al cual asevera: “Como resultado del incremento del intercambio de bienes entre Marruecos y la Unión Europea, Ceuta es bombardeada con flujos constantes de material”. Además alerta de la presencia de “un gran mercado negro” y “mercancía de contrabando”.