El cielo amenazaba a primera hora de la mañana con frustrar por segundo año consecutivo el Potaje solidario organizado por la Hermandad de la Flagelación junto a su Oratorio.
Sus promotores, prevenidos ante la mala pasada de 2013 –cuando la lluvia obligó a aplazar una semana la cita gastronómica y volvió a aparecer siete días después–, habían instalado carpas en la calle Teniente Pacheco y el público, a salvo del chaparrón que caía a su alrededor, respondió como en las dos ediciones anteriores.
La cita estaba más que justificada: recaudar fondos con los que respaldar la labor de la ‘Asociación Duchenne Parent Project’, centrada en la investigación de enfermedades “poco conocidas”, una expresión que su presidente nacional, José María Díaz, desplazado desde Sevilla, reconocía ayer más conveniente que la extendida de “enfermedades raras”. A la llamada acudieron decenas de ceutíes que dieron buena cuenta de las 14 variedades de potajes y de los postres de la carta. “Hay que agradecer la participación de todos aquellos hermanos y allegados que se han vuelto a volcar en esta convocatoria pese al diluvio. La calle está llena y eso implica apoyar el trabajo de una asociación que lucha por tantos niños en España”, destacaba satisfecho José Montes, hermano mayor de la Flagelación. El reconocimiento lo hacía extensivo a Acefep, a la Peña Gastronómica ‘La cuchara’ y a la Asociación Náutica Aguas Abiertas, que prestaron su colaboración desinteresada durante toda la jornada.
El presidente nacional de la ‘Asociación Duchenne’ insistía en la trascendencia de convocatorias como la de ayer para dar a conocer una enfermedad “poco conocida”, que se manifiesta “en una pérdida de fuerza muscular y que puede llevar a niños de 12 años a sillas de ruedas”. Dos de sus hijos son parte de los al menos 400 españoles golpeados por ella.