Digmun, la Asociación por la Dignidad de las Mujeres, Niños y Niñas del Norte de Marruecos, impartió ayer un taller sobre ‘Prevención de violencia de género para MENAS’ en el que participan once menores del Centro de la Esperanza impartido por Carmen Mancilla. “No sólo se trata de la violencia física o psicológica, hay muchos tipos de violencia de género: la sexual que importa mucho en estas edades, la social, la económica, algunos empiezan a apuntar maneras a estas edades, y ya controlan el móvil a la novia, la forma en que visten...”
Esta es la manera en que estos jóvenes ven a su pareja, y desde Digmun el objetivo es inculcarles los auténticos valores que deben imperar entre dos personas, “en la pareja tiene que haber una negociación, y no una imposición”.
Para ello, y teniendo como hándicap un problema de comunicación “hay algunos que no entienden el castellano”, la monitora se apoya en “imágenes impactantes que transmita el respeto, la igualdad entre el hombre y la mujer, la negociación en la pareja, la toma de decisiones, que no sea unilateral sino algo razonado”. Cuestiones no del todo sencillas por el origen de estos menores. “Sufren un cambio muy brusco por el tipo de cultura en el que han nacido y al llegar aquí tienen que adaptarse al respeto que hoy por hoy hemos conseguido en el tema de la mujer. Eso no lo asimilan de un mes para otro”.
Segundo año
El pasado año ya trabajaron con este mismo grupo en el que se intenta erradicar la idea de la desigualdad entre el hombre y la mujer “origen del maltrato, ya que esa idea machista de posesión sobre la mujer culmina en el maltrato”.
Mancilla se muestra optimista en que estos talleres sirvan para hacer cambiar una mentalidad en la que estos jóvenes han sido criados. “Hay chicos a los que se les ve muchos interés, y discuten con otros compañeros cuando expresan algún razonamiento machista”.