A punto de celebrarse el X aniversario de la promulgación de la Ley para Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres, este 8 de marzo es si cabe más significativo por cuantas discriminaciones recogidas al amparo del texto normativo siguen perpetuándose todavía hoy en nuestro país. En este Día Internacional de las Mujeres volvemos a hacer un llamamiento unánime y urgente a las instituciones públicas y a la sociedad en su conjunto a que todas aquellas medidas que recogía la citada ley se apliquen ya y para siempre de manera real y efectiva.
Estamos viviendo momentos donde los actos a favor de la igualdad se suceden a la misma velocidad que se propaga el machismo por incesantes vías, donde a pesar de las múltiples vulneraciones de los derechos de las mujeres en cualquier ámbito, los medios de comunicación cada vez tienen una mayor responsabilidad de sensibilizar a la opinión pública. Son momentos donde aquello que parecía haberse conquistado vuelve a correr peligro, sin embargo el desánimo no puede ni debe contagiarse entre quienes llevamos años sumando esfuerzos para que no exista retroceso alguno.
Así, en este 8 de Marzo de 2017, donde la Federación de Mujeres Progresistas tiene la inmensa satisfacción de cumplir 30 años desde su creación, tenemos la enorme responsabilidad de seguir siendo altavoces y promotoras del cambio igualitario que la sociedad española necesita. Y no podremos lograrlo sin las alianzas adecuadas, sin hombres y mujeres concienciados ante todo con la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y con el fin absoluto de la violencia machista.
Esas alianzas son en este 8 de marzo más evidentes e internacionales que nunca gracias a que el movimiento feminista va a trasmitir simbólicamente el mensaje unánime de que sin las mujeres el mundo entero se para. Las mujeres nos unimos y organizamos para mostrar un GRITO COMÚN. Queremos más que nunca que los paros y/o las marchas que se produzcan aquí y en todos los países donde las mujeres pueden manifestarse, que desgracidamente no es posible en todos, resuene al únisono que “La solidaridad es nuestra fuerza”.