La policía de
Marruecos arrestó hoy a cuatro individuos sospechosos de seguir las consignas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de amenazar con perpetrar atentados en suelo marroquí. Según informó el ministerio de Interior en un comunicado difundido por la agencia oficial MAP, los cuatro presuntos terroristas, de entre 19 y 24 años, fueron detenidos en las ciudades de Casablanca (oeste), Tánger (norte), Nador (noreste) y Tiznit (sur). En su poder se hallaron distintos aparatos electrónicos, manuscritos y documentos que hacen apología de la ideología del EI, así como armas blancas. Las investigaciones policiales demostraron, según la nota, que los arrestados intentaron aprender rudimentos básicos en el manejo de explosivos con vistas a cometer atentados terroristas en el país, sin que se conozcan sus objetivos concretos. El Ministerio añadió que uno de los sospechosos mantenía un vínculo estrecho con uno de los individuos detenidos el pasado mes de mayo en el desmantelamiento de otra célula terrorista, integrada por cinco personas, que se ejecutó conjuntamente por los servicios policiales de España y Marruecos. En Marruecos, las operaciones antiterroristas están a cargo del Buró Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), organismo policial especializado creado en 2015, que desde su fundación ha logrado desarticular medio centenar de lo que presenta como células terroristas, diez de ellas en 2017. El Ministerio de Interior marroquí señaló a finales del pasado año que más de 1.600 marroquíes luchan en las filas de grupos yihadistas, 929 de ellos en el EI. Actualmente en las cárceles marroquíes hay más de un millar de presos por sus conexiones o su ideología yihadista, según cifras de la Coordinadora de detenidos islamistas. Sin embargo, Marruecos es uno de los pocos países árabes que no ha sufrido ningún ataque terrorista en los últimos años, y de hecho el último atentado data de abril de 2011, cuando una bomba explotó en un café de la famosa plaza Yemaa al Fna de Marrakech y mató a 17 personas.