Agentes de la Guardia Civil han interceptado en la tarde de este jueves una recreativa con 6
inmigrantes marroquíes en mitad del
Estrecho. Los componentes del Servicio Marítimo han procedido a trasladar a todos hasta la base que la Unidad tiene en el puerto pesquero de Ceuta, desde donde se ha coordinado su identificación. Los inmigrantes son todos adultos y de origen marroquí. En la embarcación se encontraba también el piloto, un joven natural de Ceuta al que se le toma declaración ya por su presunta relación con un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La recreativa empleada ha quedado intervenida por el Instituto Armado y ahora se investigará su origen para identificar al propietario de la misma por si constara como robada. La patrullera del Servicio Marítimo intervino tras recibir el aviso de la presencia de una embarcación sospechosa, coordinándose su interceptación y traslado
a puerto. Los agentes de esta unidad detectaron a todo el grupo, procediendo a abortar su trayectoria destinada a la Península para trasladarlos a todos hasta el puerto pesquero.
Repunte con la llegada del verano
El patrón será puesto a disposición judicial por este pase mientras que el grupo de seis magrebíes será identificado procediéndose después a la aplicación de la ley para su posterior
entrega a Marruecos. Sin haber llegado el verano ya se nota un repunte en los intentos de entrada por vía marítima, pases en los que los propios inmigrantes arriesgan sus vidas. Así ocurría hace unos días cuando una mujer
cruzó a nado con su hijo de 10 años ayudados de la cámara de una
rueda de vehículo. De forma constante otros compatriotas intentan lo mismo: bordear los espigones.
A nado o en motos de agua o lanchas, intentan llegar a Ceuta o alcanzar directamente las costas peninsulares buscando dejar atrás Marruecos. Ellos se convierten en un negocio para las redes de tráfico de personas.