La
Guardia Civil ha detenido a dos mujeres jóvenes, ambas vecinas de Ceuta, cuando intentaban embarcar con destino a la Península con algo más de 85 kilos de
hachís. Llevaban la droga escondida en la parte inferior del
vehículo que ocupaban y fueron detectadas cuando iban a embarcar en uno de los últimos ferry de enlace con
Algeciras, en la noche de este domingo. Las dos chicas, únicas ocupantes del coche, fueron detenidas por incurrir en un delito contra la salud pública, quedando intervenida tanto la narcótica sustancia como el turismo empleado para la comisión del delito. Las dos, de poco más de 20 años de edad, quedaron privadas de libertad en la misma noche de ayer a la espera de su puesta a disposición del juzgado de guardia este mismo lunes. Los agentes destinados en la zona de
embarque con los canes especializados en la detección de drogas dieron con la sustancia oculta en el suelo del coche. Tras dar positivo el vehículo se procedió a su registro exhaustivo por parte de los mecánicos dando con los bloques del hachís que habían sido preparados para el embarque. Tal y como han informado a este periódico, el pesaje alcanzó los casi 90 kilos de hachís. Ahora es labor del área de Sanidad dependiente de la Delegación del Gobierno el análisis de la droga para informar al juzgado. El vehículo intervenido queda decomisado por la Benemérita al haber sido empleado en un delito como es, en este caso, el tráfico de drogas.
El último eslabón de la cadena delictiva
El servicio llevado a cabo por componentes del Instituto Armado se enmarca en los controles que de manera continuada realizan los agentes en el puerto de Ceuta, erigido en
particular punto fronterizo que intenta ser burlado para el tráfico de estupefacientes. Las organizaciones dedicadas al negocio de la droga usan a enlaces que
constituyen el último eslabón de la cadena delictiva para que conduzcan los vehículos cargados con hachís. En este caso las detenidas son dos jóvenes de Ceuta que ocupaban este coche en cuyo interior se encontró el lote de drogas perfectamente preparado para su introducción en territorio peninsular. La comisión de este tipo de delitos conlleva peticiones de hasta 4 años de cárcel teniéndose en cuenta la agravante de notoria importancia debido al peso del hachís con el que se quiso traficar.