Colaboradores que se acercan a una embarcación para cargarla de petacas de combustible. Embarcación que huye para alcanzar la narcolancha a la que tendrá que abastecer. Y una moto de agua, o varias, que vigilan al lado para supervisar que todo salga correctamente. Es el modus operandi del mundo de la droga que encuentra en la ruta del Estrecho la autopista para la comisión de los delitos. Los narcos se enfrentan a la Guardia Civil, dejando atrás un rastro de cientos de bidones vacíos que el mar devuelve a las playas y que son la muestra del combustible abastecido a las travesías del delito. Es la historia del día a día, la historia que afecta a los distintos puntos ubicados en la salida del hachís a toda costa. Puntos del sur peninsular, de Ceuta y de Melilla.
La asociación Defensa Jurídica del Guardia Civil (DJGC) ha difundido un vídeo en el que deja buena muestra de esto, de cómo a plena luz del día se llevan a cabo tales acciones. La asociación profesional de la Guardia Civil ha denunciado en varias ocasiones esta situación, poniendo especial atención a la falta de personal y de medios que deriva en consecuencias de este tipo, explican a El Faro de Ceuta.
Los guardias civiles necesitan de más inversiones y medios en la lucha contra el narcotráfico o la inmigración irregular. Recuerda la DJGC el anuncio de 1,5 millones que el Ministerio de Interior donará en material policial a siete países africanos para frenar precisamente esa inmigración irregular, mientras que en España y sobre todo en la ruta del Estrecho, los guardias civiles carecen de medios suficientes para seguir a unos narcotraficantes que, además, adoptan medios belicosos, violentos, menospreciando sus vidas y las de los demás.
Vídeos como el aportado por la DJGC vienen a demostrar la presión constante que ejerce el narcotráfico y cómo está apoyado por más personas que se erigen en eslabones para sostener el negocio.
En vez de tanta gente mirando ya podían echar una mano ( o comunicarlo a la Policìa ).