La tumba 4837 del cementerio de
Sidi Embarek, en Ceuta, acoge los restos de Mohamed Mohamed Layasi conocido como ‘Play’. Este sábado ha tenido lugar el
entierro de quien fue un apreciado vecino y comerciante. Hasta allí han acudido muchos de los que trataron con él, así como residentes de los barrios próximos a Vicedo Martínez y familiares. Hoy se ha podido despedir a quien terminó convirtiéndose en protagonista de una de esas historias difíciles de comprender. La ausencia de ‘Play’ durante meses y meses era comentada entre quienes tenían contacto con él, tanto que temieron que podría haberle pasado algo dentro de su hogar.
Se trasladó denuncia en la
Policía Nacional, se intentó que judicialmente se permitiera acceder a la vivienda ubicada en Cívico Murciano para comprobar si estaba en su interior… pero nada. Nunca se dispensó la autorización oficial.
El hallazgo ‘gracias’ a unos okupas
Así, durante prácticamente 365 días este vecino de 72 años permaneció muerto en su propio hogar.
Unos okupas fueron los que descubrieron su cuerpo sin vida el pasado 5 de agosto consiguiendo, aun sin pretenderlo, que por fin las autoridades verificaran que aquellos temores por la ausencia de ‘Play’ tenían esta trágica explicación.
Este comerciante viajaba mucho a
Marruecos, entre otros países, pero sus ausencias esporádicas nunca se habían extendido tanto en el tiempo. Hoy, comerciantes de toda la vida de Ceuta, vecinos, amigos y familiares han acudido al cementerio para rezar por él y despedirlo con todos los respetos.
Identificación compleja
La labor realizada por los forenses ha permitido su identificación y posterior entierro, trabajos que han sido complejas debido al tiempo transcurrido y que han exigido de una profesionalidad al detalle para sellar la confirmación oficial de la identidad.
Que en pleno 2023 no haya una forma de reaccionar más rápida cuando surgen inquietudes de este tipo dice mucho de las quiebras de un sistema cada vez menos humano y cercano.