El equipo de gobierno está decidido a incrementar la vigilancia en distintas playas de nuestra ciudad que hasta ahora no estaban incluidas en el contrato. En este caso concreto, las nuevas zonas de baño que contarán con socorristas a partir del próximo verano serán las del Desnarigado y la de Calamocarro.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el gasto plurianual presentado por la Consejería de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural, cuyo máximo responsable es Yamal Dris, de cara al contrato de vigilancia y asistencia en las playas de nuestra ciudad para los dos próximos años. Este contrato es de seiscientos mil euros para todo el período, con lo cual son trescientos mil euros para cada uno de los ejercicios económicos.
En relación con las distintas playas en el contrato figuran las tradicionales de la Ribera y El Chorrillo, además de la Almadraba, el Tarajal y Benítez. Con el añadido de las dos nuevas zonas de baño como el Desnarigado y Calamocarro. En estas dos los horarios se presentarán por la tarde, a partir de las 15 horas y hasta las 20 horas.
Se establece que el período de realización de esta actividad comenzará el uno de junio y continuará hasta el quince de septiembre, ambas fechas incluidas. Y el número total de trabajadores serán de cuarenta y cinco, entre los que se encuentran los socorristas y enfermos, además de que la empresa deberá disponer de tres embarcaciones para la atención a los usuarios.
Por parte del equipo de gobierno se pretende con esta decisión el mejorar cada año el servicio que se presta en las playas de nuestra ciudad para los bañistas, de manera que cuenten con todas las condiciones para que la seguridad sea primordial y la tranquilidad para todos los ceutíes que acudan a todas las zonas de baño.
A lo largo de los últimos años, en muchas ocasiones, se han producido protestas por parte de usuarios debido a que determinadas zonas que no se han incluido otras veces en el contrato solían ser utilizadas por muchas personas a lo largo de la semana y de manera principal los fines de semana. Con la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno se da respuesta en parte a estas quejas que se han producido a lo largo de los últimos verano.