La Funeraria Al Qadr ha llevado a cabo este jueves por la tarde el traslado de los restos de Ahmed Yellouli, el joven marroquí hallado muerto en Fuente Caballo el viernes pasado. De Ceuta a Marruecos se inicia el trayecto de un chico que sólo tenía 24 años y que encontró la muerte a las pocas horas de emprender ruta bordeando el espigón del Tarajal, enfundado en traje de neopreno.
La presencia de una cicatriz en una de sus piernas así como el hallazgo de dos teléfonos móviles y una fotografía han servido para su identificación así como la localización de sus familiares residentes en El Yadida, cerca de Casablanca, en donde se procederá al entierro de este joven.
Se pone rostro a una nueva tragedia en la frontera sur, se pone identidad a un joven que no tenía dificultades económicas pero que optó por emprender la ruta de los espigones a pesar de las cuantiosas tragedias que tienen allí su origen.
Muchos jóvenes magrebíes buscan dejar su país por falta de futuro, por las nulas alternativas que existen y por la asfixia que supone la restricción fronteriza que impide cualquier movimiento si se carece de visado.
Esa nueva frontera es la misma que ha impedido a muchos familiares de Ahmed venir a Ceuta para el reconocimiento del cuerpo, alargando su agonía hasta que el lunes, tras la realización de la autopsia, pudo empezar a trabajar la Guardia Civil verificando los datos.
Este jueves, casi una semana después, se ha conseguido el traslado del cuerpo hasta Marruecos tras las gestiones realizadas por la funeraria Al Qadr, cuyos trabajadores han procedido a cruzar el paso fronterizo del Tarajal esta misma tarde. Desde Ceuta emprende rumbo a su tierra en donde se procederá a su entierro y despedida por parte de su familia.
Su madre, Hadiya, rota de dolor trasladaba a este periódico su lamento por la pérdida del hijo, el mismo que horas antes de echarse al mar se había despedido de ella trasladándole su amor.
Estas son las historias que se esconden tras las maquilladas estadísticas que ofrece el Ministerio del Interior que no reflejan en absoluto lo que está pasando en la frontera, los intentos diarios de entradas de nadadores, las madrugadas de presión sobre ambas bahías y que dejan no solo muertes sino también desaparecidos.
¡Por dios! ¿Cómo se puede aguantar esta sangría de jóvenes que pierden su vida y no hacer nada? Los gobernantes de nuestro país vecino son indignos de llamarse personas. ¡Que no son alimañas, que son seres humanos que no pueden vivir del aire! Incluso aquí nadie se moviliza contra estas muertes.¡ Qué conformismo nos invade! La sociedad ceutí (musulmanes, católicos, hebreos, hindúes, agnósticos…) debe movilizarse para que todo el mundo sepa lo que está pasando.
¿Dónde están las ongs? ¿Dónde están todos esos defensores de los derechos humanos?
Como se nota que no estás entre ellos y que no tienes que aguantarnos... el dinero manda.
Me enorgullece que aprovechéis los comentarios. Esta semana, con la dichosa niebla, han aumentado los intentos y por desgracia ha habido algún desaparecido. D.E.P.. Que Ala' lo lleve al paraiso