Desaparecidos en la frontera sur: el drama de perderse en el mar

La lista no hace más que aumentar. Cada vez son más los rostros que asoman a los medios de comunicación. Rostros de adultos y menores que tienen en común el haber desaparecido en el mar cuando intentaban cruzar a nado a Ceuta.

Sus familias, en algunos de los casos, ni siquiera conocían la intención de ese pase. En otros, sí fueron informados y confiaban en que la marcha del ser querido llegara de la mano de unas buenas noticias que no aparecen.

A los desaparecidos se suman los muertos que no han sido identificados, de los que nada se sabe y a los que nadie reclama.

Az Arab, entrenador de boxeo

Az Arab El Hmamchi es entrenador de boxeo en Tetuán. Desde el pasado martes, “el corazón de su madre sufre por él”, explican sus amigos. Ese día fue el que eligió para echarse al mar y emprender la ruta a nado hacia Ceuta.

Sus familiares no saben la ropa que llevaba, pero sí que optó por escapar llevado por esa cantidad de informaciones que apuntaban a la facilidad del cruce. Ese efecto llamada, recrudecido a través de aplicaciones como TikTok, ha generado cuantioso dolor.

Az Arab tiene 22 años y desde el martes no hay rastro de él. Su físico, fuerte, se erigió en su pretendida tabla de salvación, pero el mar es duro, esconde peligros y amenaza con situaciones adversas.

Omar, joven barbero al que se le perdió el rastro

Desde hace días nada se sabe de Omar, un joven barbero de 18 años. A sus amigos desveló su deseo de ir a países europeos porque su situación en Marruecos no era buena.

Su madre murió el año pasado, lo echaron de la escuela y “estaba tan roto que quería cruzar a Ceuta para una vida mejor”, explica uno de sus amigos.

Sus familiares acudieron a Castillejos para buscarlo sin éxito, lo único que se sabe de él es que emprendió la ruta del espigón con una camiseta del Manchester United. Su rastro se pierde en el mismo camino que otros, en esa ansiada escapada por mar amenazada por las nieblas.

Elias, desplazado hacia el norte

Elias El-Hadary, tiene 18 años y es natural de Chefchaouen. Su rostro se suma al de los desaparecidos en ruta.

Él es uno de esos chicos que han llegado desde zonas más apartadas del norte, atraídos por las informaciones que aludían a un pase fácil.

Su rostro acompañado de un número de teléfono se ha difundido por varios canales. Su familia pide ayuda, pero hasta ahora nada se sabe de su paradero.

Younes, el chico que admira a Lamine Yamal

Younes Moustade lleva desaparecido desde el miércoles 28 de agosto. Día en el que comunicó a su hermano su deseo de cruzar el Tarajal acompañado por otros dos jóvenes, también de Casablanca.

Su familia no sabía nada de esa pretendida fuga de un chico, menor de edad, que admira a Lamine Yamal.

Vestido con un traje de buceo, se echó al mar “dejando a su familia en un estado emocionalmente devastador", explican desde su entorno.

Abdelkader, natural de El Jadida, desaparecido

De El Jadida marchó Abdelkader Erraqby, de 19 años. Lleva desaparecido, al igual que Younes, desde la semana pasada. No hay rastro de él.

Su hermano lo busca, hace un llamamiento desde esa tierra, ubicada a unos 500 kilómetros de Ceuta, de donde han partido muchos menores y adultos.

Una tierra azotada por el drama de la inmigración de lleno, porque muchos de los cuerpos sin vida hallados en Ceuta son de varones precisamente nacidos allí.

Mohamed Said, tetuaní de 22 años

Mohamed Said Bounjati tiene 22 años y es de Tetuán. Desde hace una semana no hay noticias de su paradero, solo se sabe que partió con su amigo desde Castillejos hacia Ceuta.

En el camino se cansó, separándose de su compañero de travesía que sí llegó sano y salvo de regreso a su país. De él, en cambio, nada se sabe. Los familiares confiaban en recibir una llamada, un mensaje de su llegada a Ceuta, pero, días después, nada saben de lo sucedido.

Mohamed llevaba bañador azul y camiseta del mismo color. Su familia está desesperada porque nada sabe de su paradero y ha pedido la difusión del caso por si alguien tiene algún dato, una pista que pueda conducir hasta él.