El viento está provocando que las llamas se extiendan por todas partes, con unos cambios de dirección complicados que convierten a este incendio en uno de los mayores desastres ocurridos en Ceuta en materia de siniestros forestales. Y así los picos de crisis están variando.
Si la tensión comenzó en García Aldave, afectó a la zona del monte de la Tortuga, hizo temer un desalojo del CETI y de la urbanización de la Colina y de hecho llevó a tener que sacar familias para su traslado a ‘La Libertad’, poco después el pico de tensión se encontraba en la zona de Cabrerizas Altas y Serrallo, en donde se tenía que sacar a la gente de sus casas. Se temió incluso que una vivienda estuviera quemada. Las fuerzas de seguridad cortaban las carreteras para evitar la aproximación de vehículos y se protegían las distintas zonas, desalojando a vecinos del lugar para llevarlos a ‘La Libertad’.
Los vecinos estaban desesperadas, temerosos ante lo que estaba pasando. Salieron de sus casas con lo puesto mientras la Guardia Civil llegaba hasta el último rincón para revisar que todo estuviera a salvo y que quienes estuvieran en peligro pudieran salir de sus hogares. Hubo mucha tensión y miedo mientras que las llamas seguían creciendo en el que es, sin duda, el incendio más grave de los ocurridos en Ceuta.
Histórico de incendios graves en la ciudad
El incendio de esta noche es de gravedad, forma parte ya del grueso de casos importantes ocurridos que han terminado por dar pie a una estadística de sucesos gravísimos.
En Calamocarro hasta la barriada Postigo se produjo en agosto de 1993 el incendio más grave registrado en Ceuta con más de 90 hectáreas calcinadas. Es el dato oficial conocido sin que se sepa aún lo que ha afectado este.
En julio de 1982, en la zona de Postigo-Jaral se produjo el más dramático porque causó la muerte del soldado Güeto, tras la quema de 70 hectáreas. Ese día entraba a trabajar por vez primera como bombero quien ahora es jefe del SEIS, Miguel Ángel Ríos. No hay que alejarse mucho del lugar para seguir en esa misma ruta: 9 de julio de 2014, ardieron 34 hectáreas en Calamocarro-Aranguren; 5 de octubre de 2015, las mismas en la zona de Aranguren.
A la cadena de sucesos se sumó el fuego ocurrido en 2019, en julio, que arrasó unas 60 hectáreas, de acuerdo con la primera estimación de la Ciudad Autónoma una vez apagado, entre Calamocarro y Anyera.
Ahora? Manada de sinvergüenzas. Lo poco que tenemos en el Hacho, se cae av pedazos