Es la prueba de los valientes. Por delante, multitud de obstáculos ante los que hay que darlo todo, poner las fuerzas al límite, sudar, entregarse, pero sobre todo dar una gran prueba de compañerismo. Todo esto es el ‘Desafío de los 300’, todo esto ocurre en Ceuta protegido por el espíritu regular.
Así, mientras los bañistas se metían en el agua de la playa de la Ribera viviendo su jornada casi veraniega, simultáneamente los atletas del ‘Desafío’ llegaban exhaustos a la meta en estas instalaciones.
Los últimos obstáculos eran los más complicados puesto que, tras 14 kilómetros a las espaldas, los deportistas tenían que hacer lo más difícil en los últimos metros: escalar colchonetas con el objetivo de ser los campeones de esta séptima edición y rememorar ese espíritu del fiel regular hasta morir. Hoy, hasta darlo todo.
Todo resguardado bajo la atenta mirada de los que se bañaban y los que estaban posicionados sobre las barandillas de la playa observando cómo los deportistas se esforzaban por acabar la prueba.
"Ceuta es epicentro del deporte nacional", insistía el speaker Óscar Jiménez, minutos antes de la salida, incentivando a los trinomios y binomios que bailaban al ritmo que marcaba el argentino afincado en Melilla.
Prueba de ello, las ganas que había de participar en este 'Desafío de los 300' porque se notaba en el ambiente y en los participantes la pasión que hay por este tipo de pruebas en la ciudad autónoma, algo reflejado en la cantidad de inscritos que hay.
El 'Desafío de los 300', organizado por el Grupo de Regulares número 54, junto con la Cuna de La Legión, son las dos grandes competiciones realizadas en nuestra ciudad que han contado con un despliegue por todo lo alto, compitiendo con cualquier evento deportivo que se puede hacer en la península.
Un recorrido de 14 kilómetros y 22 obstáculos por toda la ciudad autónoma organizado por Regulares con una implicación en plena en el deporte. Playa, carreras, esfuerzo, subidas y bajadas, barro, entrega… la combinación extrema de una prueba que hace historia.
Los atletas tenían que hacer frente a todo tipo de superficies. El barro fue uno de los más sufridos, los trinomios y binomios participantes se lanzaron con el objetivo de superar este obstáculo lo más rápido posible.
Se podía ver en la cara de los atletas el sufrimiento de la prueba sobre todo en los últimos obstáculos, también en el número 19 en la prueba de dados donde el material que llevaban encima les dificultaba más en llegar a los últimos metros.
Pero hay que darlo todo. Es la máxima de quienes hoy han querido empaparse de este espíritu regular para estar ahí, con sus compañeros, en binomios o trinomios, participando de este tipo de pruebas que se han convertido en marca de la casa, en marca de Ceuta.
Esta ciudad ha conseguido implantar un tipo de competiciones en las que se mezcla el espíritu de la entrega castrense con el deporte, y esa combinación mágica es única de esta ciudad.
El Faro ha hecho un seguimiento por todos los rincones, dejando el testimonio gráfico de lo que ha supuesto esta prueba que ha incluido innovaciones en cuanto a los escenarios.
Los protagonistas han sido ellos, pero también esa parte de la ciudadanía que ha salido a la calle para apoyarles, aplaudir y, en definitiva, formar parte del otro ‘Desafío’, el que forma parte de esa visión de los que no quieren perderse esta gran prueba que sigue haciendo historia en Ceuta.
En las galerías de imágenes publicadas puede tratar de buscarse y, también, de disfrutar de lo que ellos, los participantes, han conseguido.
Qué carrera más bonita, me lo pasé en grande, ambiente muy amigable, sano y familiar enhorabuena a la organización.
El año que viene repetimos.
Ahora no participan los de la esperanza......cachis...