El Teatro Auditorio del Revellín celebra durante la noche de este viernes la edición número 51 del Festival de Flamenco de Ceuta. Una cita con mucha solera y que esta ciudad autónoma no deja atrás por el arraigo que le tiene a este arte, considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El público se ha entregado en cuerpo y alma al genio y maestro Tomatito, guitarrista flamenco que cuenta con una dilatada trayectoria de más de 30 años. Nada más que ha salido al escenario, los aplausos no han parado de sonar. La ovación inaugural ha dado paso al sonido de su guitarra.
El almeriense ha recordado a su gran compañero y amigo Camarón de la Isla, con quien trabajó mano a mano durante más de 20 años. Tampoco se ha quedado atrás su otro fiel compañero Paco de Lucía. Dos grandes que ofrecieron mucho a este arte.
Tomatito no ha venido solo, sino que lo ha acompañado su hijo José del Tomate, quien está siguiendo la estela de su padre a nivel artístico. No solo él, sino que más artistas se subirían a las tablas. Entre ellos, Antonio Reyes, Taranta, Israel Fernández o Duquende. Todos ellos han cantado, tocado las palmas y han dejado el pabellón del flamenco bien alto en la ciudad autónoma.
La cita con este arte, conocido a nivel internacional, ha deleitado a su publico. Alguno que otro se ha arrancado con un “Ole” y otros con las palmas. Seguían el compás, no se salían de él. También había esencia por parte del público. El aire que se ha respirado en el Revellín ha sido puro, un derroche musical al son de Tomatito y compañía.
El Flamenco forma parte de Ceuta y muestra de ello es lo que se ha vivido esta noche en el Teatro Auditorio del Revellín.