Una vez más los guardias civiles nos quedamos a la zaga de derechos laborales. Es la historia interminable de esta Institución mientras los guardias civiles no tengamos un verdadero derecho de representación, es decir, mientras que no tengamos legalizados los sindicatos representativos, porque los representantes de las Asociaciones Profesionales hacemos lo que podemos, pero no llegamos al nivel de representación de los sindicatos policiales.
En esta realidad estamos inmersos, porque la Dirección General de la Guardia Civil es incapaz de aceptar a las organizaciones representativas como un elemento enriquecedor de la Institución, como un mecanismo que sirve para construir una mejor Guardia Civil. Una Guardia Civil donde los derechos no estén a expensas de la gratitud o voluntad del mando para interpretar una norma con mayor o menor rigor.
En esa sinrazón nos encontramos los guardias civiles que observamos con sonrojo cómo los funcionarios públicos -incluidos los militares- tienen derecho a disfrutar del permiso por hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario del familiar por consanguinidad o afinidad. Un derecho que no disfrutamos, porque no está recogido en nuestra normativa interna.
Este matiz: “intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario de familiar”, no es una cuestión baladí, porque es un matiz muy importante para la conciliación laboral y familiar y, sobre todo, porque es una circunstancia muy corriente en el ámbito familiar. Sin embargo, visto lo visto, desde las más altas esferas piensan que nuestras familias están hechas de otra pasta, que no necesitan ayuda cuando sufren una intervención sin hospitalización, aunque el facultativo prescriba reposo.
Hace unos días hablaba con los compañeros de las tradiciones en la Guardia Civil. Unos decían que las comidas de la Patrona, otros las casas cuarteles o el tricornio, el que escribe apuntó que nuestra tradición más característica es ir a la zaga de la Policía, porque cuando los policías nacionales consiguen algún derecho, años después lo conseguimos los guardias civiles a golpe de sanciones antes de poder disfrutarlos.
Ahora nos toca sufrirlo con el permiso por hospitalización o intervención quirúrgica que precise reposo domiciliario. Seguro que lo conseguiremos, pero después vendrán otros muchos derechos que tendremos que disfrutar años o meses después del resto de funcionarios públicos. Parece que es una tradición que quieren perpetuar en nuestra Institución.
Lamentablemente todos los años cientos de guardias civiles sufren esta limitación de derechos, incluso miles han tenido que recurrir para disfrutar algún derecho relativo a la hospitalización de un familiar y, en muchos casos, tienen que recurrir a familiares, amigos o compañeros para que atiendan las vicisitudes familiares que se pueden dar en esos días de reposo, desde atención a hijos menores hasta al propio familiar enfermo mientras el guardia civil trabaja. Lucharemos para conseguirlo, pero no sin antes lanzar una pregunta a nuestra directora general: ¿Tan difícil es dar una instrucción para acabar con esta injusta discriminación?
Yo soy un trabajador civil y no tengo ese derecho si no hay hospitalización no tengo días de descanso y como yo miles de trabajadores no se de que se quejan
Les acaban de subir las retribuciones un 20%. Los pobres están siendo maltratados (?)