Antonio Gil valoró ayer la intención de la Delegación del Gobierno de resolver un problema sobre el que el Consejo Económico y Social lleva llamando la atención desde 2009. El líder de UGT considera que es una “buena oportunidad para permitir que los empleadores puedan contratar a personas de su confianza y legalizar su situación”, explicó. El presidente del CES, Basilio Fernández se expresó de idéntica forma “porque me consta que en la Oficina de Extranjería se reciben decenas de llamadas de personas que quieren regular a sus trabajadoras de hogar y no pueden hacerlo”. De momento, la Comisión Ejecutiva del SEPE (antiguo INEM) ya ha acordado elevar una propuesta a la Comisión Laboral Tripartita para incluir el empleo doméstico en el catálogo de profesiones de difícil cobertura durante un tiempo, algo que no puede hacerse mientras exista una sola persona que esté dado de alta como demandante de empleo en Ceuta.
“Con españoles no ha funcionado”
Recuerda Antonio Gil que en estos últimos años, el SEPE ha formado a desempleados a través de cursos de empleados de hogar, un procedimiento que no ha terminado de funcionar. “Se intentó normaliza a través de demandantes de empleo españoles y ha tenido muy poco éxito”, añade el secretario general de UGT, quien ha matizado incluso que se ha ofrecido trabajo a estos demandantes, unos 27 según los últimos datos, “que han rechazado abiertamente”. Por eso pide flexibilizar el procedimiento “de manera que los empleadores, en este caso cualquier ciudadano, pueda contratar a una persona de su confianza para que cuide de sus hijos o de su hogar”.