Si hay una palabra que puede definir lo que se está viviendo este domingo en Ceuta esa es incertidumbre.
Marruecos desplegaba esta madrugada una flota de autobuses para llevar a cabo una repatriación de sus súbditos acogidos en distintos puntos de nuestra ciudad: mezquitas, casas, locales... Ante esto la
Delegación del Gobierno ha comunicado, apabullada por la cantidad de preguntas efectuadas desde distintos frentes, que están "pendientes de una comunicación oficial por parte de Marruecos". Es decir, que la administración de la plaza de los Reyes no tiene idea alguna sobre qué va a pasar en las próximas horas ni tiene información sobre el movimiento de ficha dado por el vecino país, en una evidencia más de cómo funcionan las comunicaciones a uno y otro lado de la frontera.
La
Policía Nacional, competente en materia de extranjería, expone en declaraciones a este periódico que "siguen las negociaciones" y que "Extranjería no ha comenzado a tomar los nombres" de las personas que irían a repatriarse ni se ha preparado "dispositivo para conducirlos a la frontera" o para coordinar la apertura de la misma, cerrada desde hace más de 60 días.
En el eslabón más débil de toda esta historia están ellos: los protagonistas de la salida, los hombres y mujeres que llevan esperando regresar a sus casas desde el 13 de marzo, cuando quedaron bloqueados en Ceuta. Este domingo un grupo de hombres y mujeres, con sus maletas, han acudido hasta la frontera del Tarajal pensando que podrían marchar. La Guardia Civil y la Policía les ha comunicado que no hay nada nuevo. Se han tenido que volver con sus pertenencias, con su vida atrapada en una maleta o una bolsa, a los hogares en donde permanecen. Lo único veraz en esta historia es que los autobuses están en Marruecos, que el vecino país ha movido ficha, mientras España nada sabe y ni la Policía tiene preparadas las listas para proceder a esta entrega. La relación a uno y otro lado parece quebrada en algún trecho del camino.
¿Y mientras?, ¿qué pasa en 'La Libertad'? Lo ha adelantado El Faro de Ceuta, las fugas continúa
n. Del pabellón se están escapando los inmigrantes que no quieren ser repatriados. Y las cifras no hacen sino aumentar, del recuento oficial falta ya medio centenar. Y esto sí que es preocupante porque se trata de personas que están incumpliendo el confinamiento y cuyo número no hace sino aumentar. Cada día faltan más y no se sabe ni dónde se ocultan porque su interés es precisamente que no se les lleve a la frontera. La Delegación del Gobierno, por su parte, ha asegurado disponer de una relación de ciudadanos marroquíes atrapados en Ceuta desde el mes de marzo. Esa lista se actualiza de manera diaria por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Desde la Plaza de los Reyes señalan que no es necesario hacer ahora ninguna lista especifica porque "ya la tenemos".