Como un judoca, la defensa de Antonio López en el
'caso Emvicesa' va a intentar aplicar la fuerza de su adversario en su propio beneficio.
Si la Fiscalía de Ceuta abrió la vista oral aportando documentos policiales que no aparecían para apuntalar la validez de unas escuchas en 2014 que acabaron justificando la realización de nuevas i
ntervenciones telefónicas dos años después, ahora los abogados del principal acusado han pedido todas esas grabaciones por si acabasen teniendo “valor exculpatorio” y no incriminatorio. En 2014, cuando la
Policía Nacional intentaba esclarecer el
homicidio de 'Ribery' en La Reina, los agentes sospecharon que un investigado que trabajaba como guarda de obra en las 317 VPO de Loma Colmenar podía estar cometiendo
hechos delictivos “captando a personas interesadas en las viviendas protegidas” a las que pedía entre 8000 y 10.000 euros “para incluirlas en la lista de futuros adjudicatarios”. Las diligencias que se abrieron por un presunto delito de estafa acabaron archivadas provisionalmente con el beneplácito de la Fiscalía al no resultar “debidamente justificada” la comisión del delito investigado “sin perjuicio de que con posterioridad otros datos relevantes” permitiesen seguir indagando.
Pinchazos convertidos en pilares de la acusación
En noviembre de 2016 la instructora del 'caso Emvicesa' logró su incorporación a este último sumario y autorizó una serie de pinchazos que se han convertido en pilares de la acusación contra más de 50 personas que ya ha comenzado a escrutar en vista oral la
Audiencia Provincial. La defensa de López había apelado a la doctrina del 'fruto del árbol envenenado' para intentar declararlas nulas, tanto las originales como las posteriores, por prospectivas, desproporcionadas y carentes de soporte documental. Para intentar aquilatarlas la Fiscalía presentó al plenario el oficio que la Policía Nacional había dicho en julio no ser capaz de encontrar, documento en el que se reproduce “un error en la fecha” que los representantes de López “abona la idea de que quien redactó el auto tuvo a la vista el anterior oficio”. La defensa del supuesto “cabecilla” de la “organización criminal” juzgada ha vuelto a pedir a la Sala que, si rechaza la última prueba del Ministerio Público, anule “todas las diligencias derivadas directa o indirectamente” del auto de julio de 2014 que autorizó aquellos pinchazos, incluidos todos los del 'caso Emvicesa'.
El funcionario policial que encontró el oficio, a declarar
Si acepta la validez del oficio, ha solicitado alternativamente, quiere escuchar al funcionario policial que hace tres meses dijo no encontrarlo “para aclarar los posibles errores en la fecha o en su archivo” en dependencias del Cuerpo y tener acceso a todas las intervenciones telefónicas del 'caso Ribery', ya que “quienes tuvieron acceso llegaron a la conclusión de que los hechos que se vislumbraban debían ser calificados como un presunto delito de estafa, se entiende que en su modalidad de 'tráfico con falsas influencias”. Los abogados de López interpretan que “de ser así y poder acreditarse con esas escuchas, el contenido de las mismas, lejos de tener un signo incriminatorio, podría tener un valor exculpatorio al confirmar que los hechos referidos a la venta de casas de promoción oficial pueden encontrar explicación distinta al que propone el escrito de acusación del Ministerio Fiscal y haber ocurrido sin la participación de nuestro mandante”. La vista oral del 'caso Emvicesa' continuará el 7 de noviembre una vez resueltas por parte de la Audiencia las cuestiones previas presentadas en las sesiones del martes y el miércoles con las declaraciones de los más de 40 testigos propuestos y las de los más de 50 procesados.