La policía de Marruecos decomisó este martes en la región de Fez (centro del país) un alijo de 13 toneladas de hachís que iban a ser llevados hasta Casablanca para ser allí embarcados a otro país.
La droga estaba oculta en grandes bloques de mármol de forma cuadrada, destinados a la exportación, explicaron a Efe fuentes de la policía marroquí.
Dos personas han sido detenidas en esta operación y se les incautaron varios vehículos y herramientas utilizados en el transporte y la manipulación de la droga, según las fuentes.
Este es el tercer gran alijo decomisado en Marruecos en solo una semana, después de que la pasada semana la policía encontrara un cargamento de ocho toneladas y otro de nueve en dos operaciones distintas.
Marruecos es uno de los principales productores y exportadores de hachís del mundo, y los decomisos de esta droga son recurrentes en puestos fronterizos y puertos.
Los servicios de seguridad marroquíes intervinieron en los tres primeros trimestres de este año un total de 112,13 toneladas de hachís, frente a 60,17 toneladas en 2018.
Este lunes, los servicios de seguridad del Comando Regional de la Gendarmería Real en Tánger arrestaron a dos personas consideradas como los jefes más destacados del narcotráfico en el norte y confiscaron dos toneladas de hachís destinados al contrabando a Europa.
Por otra parte, la semana pasada la Policía Nacional contribuyó a desarticular en Francia una red que se dedicaba a adquirir hachís en Marruecos e introducirlo en el país galo a través de España oculto en camiones frigoríficos que adquirían en nuestro país.
Las operaciones antidroga se suceden en el vecino país, que también hace unos días detuvieron, en Tánger, a un ciudadano español tras encontrar en el camión que conducía casi 9 toneladas de hachís, cuyo objetivo era alcanzar costas españolas para su posterior distribución en la Península.