"Satisfacción porque los extremistas y el
PSOE se retratan. Usan a la Delegación para restringir derechos e impedir a
Vox concentrarse. En cambio, permite una manifestación ilegal que no ha disuelto. Todo con la complicidad del
PP y los partidos quintacolumnistas de Mohamed VI", ha pronunciado el líder de Vox, Santiago Abascal, en declaraciones a los medios a puerta cerrada en el Parador Hotel La Muralla, sin dar opción a los medios allí congregados a preguntar. Entre aplausos de sus correligionarios, Abascal ha expresado la “satisfacción” de sus siglas por haber logrado que los “extremistas se retraten” en Ceuta, al igual que los socialistas.
"Una mafia corrupta utilizando a la Delegación para restringir derechos"
Sobre los socialistas, el líder de Vox considera que actúa en toda España, y ha comprobado este lunes en la ciudad autónoma, “como una mafia corrupta utilizando a la Delegación del Gobierno para restringir derechos fundamentales de los españoles, impedir el derecho de reunión y de manifestación” de su partido, al cual declara como “primer partido de Ceuta”. Desde la Delegación del Gobierno, encabezada “por la madre de la jefa de comunicación de Pedro Sánchez”, Salvadora Mateos, se ha permitido, a juicio de Abascal, una “manifestación completamente ilegal que no ha sido en ningún momento disuelta y ha impedido incluso” la rueda de prensa de Vox.
PP, PSOE y dos "quintacolumnistas de Mohamed VI en Ceuta"
Todo con la “complicidad activa”, ha espetado Abascal, del Partido Popular (PP) que
ha firmado hoy un documento con el PSOE y con dos partidos “que en realidad son quintacolumnistas” de Mohamed VI en Ceuta. Un documento que identifica contrario a Vox criticando, ha reiterado, “nuestra posibilidad de manifestarnos, que han impedido de manera fraudulenta a la vez que han tolerado una manifestación ilegal al grito de ¡Allahu Akbar!'' y 'Sánchez, presidente'". No obstante, Abascal reconoce que ha sido una “operación planificada posiblemente por agentes de distintos servicios secretos, pero planificada al igual que el asalto a la valla por 10.000 personas”. El líder de Vox se pregunta por qué hacen esto. En primer lugar, se ha respondido, porque no podían tolerar la imagen de la semana pasada en la que Pedro Sánchez no fue capaz de visitar Ceuta realmente ni la valla, sino ir a una reunión institucional, “y donde nosotros fuimos recibidos por muchos ceutíes que se sintieron aliviados, representados y defendidos” con su presencia. A su juicio, se trata de una “operación política totalmente orquestada” y que, añade, ha sido “eficaz” para impedir el “derecho constitucional de los españoles a la reunión y la manifestación mientras que han tolerado una contramanifestación ilegal”.
"Han tolerado una manifestación ilegal al grito de '¡Allahu Akbar!' y 'Sánchez, presidente"
En segundo lugar, a Abascal no le cabe la menor duda que detrás está Pedro Sánchez: “No podía tolerar la imagen de la semana pasada, no sé si le gusta la de los que gritan ¡Allahu Akbar!'' y 'Sánchez, presidente”, ha apostillado para continuar: “Pero también porque no quieren que sus propios votantes nos escuchen ni a los que dicen la verdad hablando de invasión; tampoco a los que denunciamos el secuestro de menores y el reparto por el territorio nacional cuando muchos están siendo buscados por sus padres en Marruecos”. El PSOE tampoco quiere que se escuche, ha proseguido Abascal, a quienes defienden unas fronteras “seguras, militarizadas, unas Fuerzas de Seguridad del Estado y un Ejército con medios técnicos, humanos y jurídicos para poder defender la frontera sin verse sometidos a procesos judicial de ocho años como los guardias que defendieron el Tarajal”. Vox perciben que quieren acallar a su formación porque hay un plan “decidido y declarado de traer a España a 250.000 inmigrantes al año hasta 2050”, es decir, ocho millones de personas. “Nos dicen que para pagar las pensiones, pero no es así, sabemos que acabarán recibiendo las ayudas sociales que no llegan a los españoles y acabarán condenando a los jóvenes españoles que no tienen futuro ni empleo ni vivienda y se ven obligados a la inmigración. Acabarán robándole el futuro”. Eso es lo que está pasando en España, desvela Abascal, y por eso esta operación política que ha impedido una rueda de prensa con la colaboración criminal y corrupta de la Delegación del Gobierno que ha prohibido el derecho de reunión y manifestación del primer partido de Ceuta”.
Niega que los tribunales avalen la prohibición de la Delegación
A preguntas de los periodistas, Abascal ha negado que
los tribunales hayan avalado la prohibición de la Delegación del Gobierno. “No han dicho eso, lo que han dicho ha sido que Vox no ha comparecido para defenderse y por lo tanto han ratificado la posición. Lo cierto es que a Vox no se le ha comunicado que comparezca”, ha aclarado quien encabeza la formación.
Es algo que su partido ha recurrido y, “para no crear un conflicto cuando los tribunales todavía no han resuelto nuestro recurso, convocar una rueda de prensa para explicarlo y que ha sido impedida por la fuerza”. Los aplausos han seguido al final de su intervención así como gritos reclamando “libertad”. Además, ha avanzado que vendrá a Ceuta “las veces que haga falta para dar voz a los ceutíes”.
Tensión en los momentos previos a la comparecencia
Las declaraciones de Santiago Abascal se han hecho esperar, en principio estaba pensado que el líder de Vox comenzará a hablar a las ocho de la tarde, pero finalmente lo ha hecho con más de quince minutos de retraso y a puerta cerrada, dentro del Parador Hotel La Muralla. Al principio de la concentración podía verse a Carlos Verdejo, portavoz en la Asamblea de Ceuta, Teresa López, diputada en el Congreso y la Senadora Yolanda Melero, además de Juan Sergio Redondo, el líder de Vox en la agrupación local de Vox. A pesar de contar con numerosos apoyos entre los cientos de personas reunidas en la
Plaza de África, Abascal ha hecho sus declaraciones a los medios en una de las salas del parador, y no frente a todo el público que estaba congregado y como estaba previsto. Todo esto con un ambiente completamente crispado en la céntrica Plaza de África. Son muchos los ceutíes que se acercan hasta allí para increpar y gritar con cacerolas en mano al líder nacional de Vox, Santiago Abascal, tras su visita la pasada semana ante la oleada de inmigrantes que entraron a nado hasta nuestras costas, concretamente en la playa del Tarajal, donde ofendió a la comunidad musulmana de Ceuta, quienes defienden que también son españoles y que la religión no tiene nada que ver con la nacionalidad.