Tras la presentación oficial del libro de Francisco Sánchez Montoya La masonería en Ceuta, el Rotary Club invitó al autor para conocer algunos detalles del citado trabajo, a fin de profundizar en determinados aspectos del mismo.
Francisco Sánchez que es miembro del Instituto de Estudios Ceutíes, había asistido anteriormente a reuniones del Rotary, ya que su producción literaria sobre nuestra reciente historia es muy numerosa. Suyos son los libros Ceuta y el norte de África: República, guerra y represión 1931-1944, Sánchez Prado, 150 años de fotografía en Ceuta y otros.
Asistieron numerosos miembros del club ceutí y Francisco Sánchez hizo en primer lugar una breve exposición sobre la evolución de los masones en Ceuta, destacando la injusta imagen que se fue trasladando a la opinión pública de esta asociación. Prohibida y perseguida, los masones debieron soportar dicha imagen negativa a través del tiempo y que culminó en la sangrienta persecución que se produjo en cuanto comenzó la guerra civil, continuando en años posteriores.
No cabe duda que el Archivo de Salamanca contiene una ingente documentación sobre la masonería que traía casusa de los expedientes e investigaciones que se instruyeron a partir de 1936 e incluso en años anteriores. También un gran número de publicaciones aportaron datos, desde Los hijos de la luz de Roger Peyrefitte editada en 1962, hasta los trabajos de Ferrer Benimelli, Manuel de Paz, Vicente Moga y otros.
En el coloquio se destacó especialmente el capítulo Historial de los masones de Ceuta 1821-1936, que desató numerosas intervenciones sobre las familias que sufrieron persecución y cuyos descendientes, en algunos casos, siguen viviendo entre nosotros. También hubo varias preguntas y respuestas de Francisco Sánchez, sobre los militares que pertenecieron a la masonería. Algunos de ellos lucharon en el bando republicano durante la Guerra Civil, pero algunos destacaron en la llamada zona nacional, sufriendo finalmente persecuciones de una u otra forma.
El gran interés que despertó la intervención del autor y el coloquio posterior, generó un deseo de los asistentes por contar con la presencia de Francisco Sánchez en otra ocasión y a propósito de algunas de sus restantes publicaciones.