Unas vacaciones que se convirtieron en una pesadilla. Esta fue la desagradable experiencia de una familia de Granada que estando unos días en
Cabo Negro, una emergencia médica los llevó al
Hospital Universitario de Ceuta, donde describen
la atención recibida como “una vergüenza” Una vez que cruzaron
la frontera, José Manuel llegó a la ciudad junto con su familia sobre la 1:00 de la mañana, pero con la preocupación de que su hijo de 7 años estaba experimentando una reacción alérgica debido a la picadura de un mosquito. El pequeño estaba “
con los ojos hinchados y casi cerrados”, por lo que acudieron de manera inmediata al Hospital Universitario para que pudieran revisarle. “Después de tres horas y media todavía seguimos esperando. Una vergüenza de
gestión de la Sanidad”. Esto lo decía en un comentario inicial la madrugada del pasado viernes sin saber que la espera se alargaría todavía más, una hora más exactamente. Posteriormente ha indicado que “la atención que nos dieron fue pésima, al final nos atendieron a las 5:30 horas de la madrugada, es decir cuatro horas y media después del triaje para que a mí hijo le inyectaran Urbazon”. La denuncia de este padre va más allá al asegurar que durante esas misma madrugada “había incluso un par de bebés de entre 1 y 2 años que también estuvieron ese tiempo de espera para que les atendieran y nos comentaron que esa atención era normal ante lo que no daba crédito tratándose de niños pequeños”. Ante lo ocurrido esta familia de Granada que estaba de vacaciones en Cabo Negro decidió no solo poner una hoja de reclamación, sino también hacer pública una situación que les generó indignación. “Se convirtió en una odisea porque salimos a las 23:00 horas y llegamos de vuelta a las 7:00 de la mañana, otra cosa es el poco tacto de la médico que nos atendió después de todo lo que estuvimos esperando”, finaliza este padre que espera no volver a vivir una situación similar.