La Jefatura Superior de la
Policía Nacional de Ceuta ha confirmado este domingo a las 21:00 horas que a última hora de la tarde se ha producido un “incidente con arma de fuego” en un establecimiento de hostelería de la barriada del Príncipe, concretamente en la zona del zoco. Fuentes consultadas por este periódico han confirmado que son cuatro los heridos: el más grave ha sido tiroteado en las piernas y es el único que permanece ingresado en el Hospital Universitario; otros dos han sido alcanzados por disparos de menor gravedad y uno más presenta rasguños por esquirlas, pero los tres han sido dados de alta. El Cuerpo ha indicado que su Grupo de Investigación “ya está trabajando para esclarecer” lo acontecido con parte de la zona acordonada. Testigos presenciales han explicado a El Faro que "unos cuantos individuos han salido al zoco en busca de un sujeto para matarlo y han terminado liándose a tiros incluso alcanzando, parece, a al menos dos personas que simplemente estaban o pasaban por allí". "Esto no para.. Parecía que estaba todo más tranquilo y había aumentado la presencia policial, pero aún así", han lamentado vecinos de la barriada tras el tiroteo de este domingo. Según ha podido saber El Faro este tiroteo está relacionado con la '
Operación Plomo', ligada a la última espiral de violencia registrada en la ciudad. Esa es la etiqueta usada por la Policía Nacional para bautizar las investigaciones desarrolladas que llevaron a la movilización de efectivos de los GOES y UIP desplazados desde la Península. Las investigaciones ya han llevado a once personas a prisión preventiva por su presunta relación con tiroteos y casos de tentativas de homicidio.
Dos meses desde el último episodio violento
El suceso de este domingo quiebra los cerca de dos meses de tranquilidad aparente que se había logrado en la ciudad tras la ola de violencia que siguió a la muerte, a mediados de abril, del adolescente Ibrahim cuando salía de la barriada en dirección hacia el Puente del Quemadero a bordo de una motocicleta de pasajero junto a otro joven. Tras ese crimen se sucedieron varias jornadas de tiroteos en
el Príncipe y otras barriadas de la ciudad, sobre todo
Los Rosales, donde se ubica a las dos bandas supuestamente enfrentadas que protagonizaron los sucesos violentos. La Policía Nacional fijó el esclarecimiento de la muerte del joven como su prioridad máxima y desplazó a la ciudad a varias unidades especializadas que durante las semanas siguientes practicaron varios arrestos posteriormente secundadas por diferentes órdenes de entrada en prisión ordenadas por los jueces instructores de las causas. Solamente tras esas operaciones se logró poner coto a la estrategia de extensión del pánico que, con disparos de armas de fuego de madrugada, pero también a plena luz del día, como los registrados este domingo, se reprodujeron de forma sistemática con continuas peleas y auténticas batallas campales.