Creo que hablo en nombre de los cuidadores de las colonias felinas de la ciudad, cuando digo que hemos pasado por muchas etapas en las que se han hecho cosas mejores y peores, con personas que han gestionado todo de una manera más o menos acertada y que tratamos encarar el fichaje de la nueva empresa encargada de la campaña CER (Captura-Esterilización- Retorno) desde la positividad, pensando que habría más medios gracias al dinero destinado para ello, que las cosas se harían mejor y que ya no podría ir a peor y entonces es cuando nos damos un fuerte golpe con la realidad, sí que era posible ir a peor.
Ante la nueva entidad encargada de realizar la CER de este año, se abrían ante nosotros muchas dudas, ¿qué pasaría con los animales enfermos? ¿Cómo se realizaría todo el proceso?
¿Se atenderá a los animales correctamente? ¿Se tendrá en cuenta a los cuidadores que sufren a diario por los animales a los que dan todo lo que tienen y más? Ante esto, comenzamos a recibir pequeñas informaciones poco concretas y que daban lugar a más dudas que certezas, pero había que darle una oportunidad, decidimos ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío y ante un mar de dudas y nerviosismo comenzó la CER de este año 2025.
¿Cuál es nuestra desagradable sorpresa? Encontrar que tras insistir una y otra vez por saber qué ocurrirá con las hembras que deben permanecer 48 horas en vigilancia tras la esterilización, ya que solo se trabaja de mañana por parte de la empresa y el número de empleados y de horas que se dan no son suficientes, algo demostrado con anteriores entidades, o insistir para saber cómo harán solo para castrar solo machos los Jueves, ya que esta empresa no trabaja, Sábados ni Domingos o querer saber qué capacidad tienen en el lugar donde se tiene a estos animales previo a su operación y en post operatorio, una fuente implicada en el trabajo de la CER de este año, nos confirma los peores temores, los animales están en trasportines desde que se cogen hasta que son operados y de la misma manera se siguen encontrando cuando regresan de la clínica veterinaria, en el caso de los machos hasta su suelta, en el caso de las hembras hasta 48 horas después de la operación cuando retornan a sus colonias.
“¿Cómo es eso posible?” Nos preguntamos aquellos que cuidamos de estos felinos y que conocemos cómo se han llevado las campañas en otras ocasiones, ¿cómo es posible que un animal esté encerrado en un trasportín con el tamaño justo para ellos durante 48 horas sin agua ni comida y con un cambio de entremetida si hay suerte cuando están recién operados?
¿Cómo limpiarán de manera adecuada a estos animales teniendo en cuenta los horarios establecidos para trabajar de la empresa? ¿Qué clase de protocolo higiénico-sanitario se está llevando a cabo por la empresa contratada? ¿Acaso esto no incumple la ley de protección animal actual?
Nos gustaría que desde el gobierno de la ciudad, se nos diera explicación de cómo es posible que esto esté sucediendo, cómo no se han provisto de los materiales necesarios para tener a los animales en las condiciones mínimas necesarias a pesar de la enorme cuantía destinada para esta campaña que supera con creces lo que otras entidades que han llevado a cabo este trabajo han recibido.
Además pedimos que se muestre la cantidad de animales que se han castrado por parte de la empresa y la cantidad de animales castrados a través de los voluntarios ya que si bien es cierto que se coordina la cita con la clínica a través de la veterinaria de la empresa, el trabajo completo lo hacen los cuidadores, quienes deben cazar, tener previo a la operación en sus casas a los animales, llevarlo y recogerlo de la clínica y pasar con el animal el postoperatorio en sus casas, ya que la empresa no se hace cargo de los animales en estos casos, que son los que se castrarán los Viernes ya que la empresa no manda animales a castrar ni caza ese día y Lunes, ya que de lo contrario, se perderían dos días de castraciones si no es por los voluntarios y cuidadores.
Para algunos solo serán gatos, animales sin más, para otros son seres vivos, que tienen un derecho a estar en unas condiciones mínimas, por los que nos dejamos horas y horas en sus cuidados, alimentación y asistencia sanitaria que pagamos de nuestro bolsillo, sólo pedimos que ya que la ciudad ha licitado este servicio, dé la correspondiente solución y demuestre que se ha solventado cuanto antes este asunto ya que no es manera de realizar una CER y mantenga informados a quienes nos desvivimos por estos animales y sin los que les sería mucho más complicado realizar castraciones debido a la cantidad de días y trabajadores que ha dispuesto la empresa para este fin, que nos demuestren que iremos a mejor y no a peor…
Aplaudo la valentía de publicarlo y dar luz por la triste realidad de estos animales y el sufrimiento de sus cuidadores.
Toda la vida han estado los gatos en la calle buscandose la vida y les iba muy bien, ellos mismos se autoregulaban con la ley de la naturaleza, no habia 200 gatos por barriada dejando sus excrementos por todos lados, ni gente dandoles de comer en cada esquina dejando el lugar sucio y con malos olores, tampoco habia asociaciones cobrando miles de euros en ayuditas, a ver cuanto tarda alguien en darse cuenta y montar una asociacion para las ratas, las palomas, los caracoles, las hormigas, etc...porque tambien son seres vivos y tienen derechos ¿no?