Con el ingreso de la nómina de enero a los trabajadores de Ceuta, los beneficiarios del incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) se preguntan hasta cuándo tienen que esperar para notarlo en el sueldo.
La respuesta es que deberán aguardar hasta, al menos, la nómina de febrero para observar reflejado en sus recibos el aumento del 5 por ciento acordado en enero entre el Gobierno y los sindicatos. Según este acuerdo, los beneficiarios pasarán a percibir 1.134 euros brutos en 14 pagas o 1.323 euros en 12 pagas, en caso de que las extras estén prorrateadas.
A pesar de que la medida tendrá efecto retroactivo desde enero, el incremento no será evidente este mes debido a un retraso en los planes iniciales del Gobierno. La normativa que lo contempla aún no ha sido sometida al último Consejo de Ministros del mes, un paso previo necesario antes de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrar en vigor.
Retenciones con la subida del mínimo exento del IRFP hasta los 15.876 euros
La intención del Gobierno es aprobar, en el mismo Consejo de Ministros, tanto el aumento del SMI como la modificación en las retenciones relacionadas con la subida del mínimo exento del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) hasta los 15.876 euros (uno por encima del salario mínimo anual). Esta medida, aprobada por el Ministerio de Hacienda, busca eximir a los beneficiarios de la renta mínima de retenciones.
Los 2,5 millones de personas que se beneficiarán del nuevo SMI deberán aguardar, ya que recibirán en enero los 1.080 euros que perciben desde 2023. La nómina que recibirán después de la publicación en el BOE reflejará los retrocesos correspondientes desde enero de 2024, sumando 54 euros más por mes.
En el caso de las empleadas del hogar remuneradas por horas, el salario mínimo será de 8,87 euros por hora efectiva trabajada.
El Consejo de Ministros de este martes era crucial, ya que de haber aprobado el aumento del SMI, este se habría publicado al día siguiente en el BOE y habría entrado en vigor de inmediato. Ante la posibilidad de la aprobación, las empresas que necesiten actualizar salarios deberán esperar hasta la siguiente ejecución del pago.
Este proceso sigue un patrón similar al aumento del 8 por ciento adoptado en 2023, también resultado de un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos. En esa ocasión, la subida no se registró en el BOE hasta mediados de febrero, por lo que la nómina de enero incluyó tanto el aumento mensual correspondiente (de 80 euros el año pasado) como el retroactivo de enero.