CSIF superó al cierre de 2023 el 10% del total de delegados de personal de los miembros de los comités de empresa y de los correspondientes órganos de las Administraciones públicas, con lo que se ha ganado el derecho a nuevas funciones y capacidades como ejercer la negociación colectiva en los términos previstos en el Estatuto de los Trabajadores o para promover elecciones sindicales.
También para “participar como interlocutores en la determinación de las condiciones de trabajo en las Administraciones públicas a través de los oportunos procedimientos de consulta o negociación”, para hacer lo propio en los sistemas no jurisdiccionales de solución de conflictos de trabajo y para “promover elecciones” en el sector privado o público.
La legislación reserva para las centrales que alcanzan la consideración de “más representativas” la potestad de “ostentar representación institucional ante las Administraciones públicas u otras entidades y organismos de carácter estatal o de Comunidad Autónoma que la tenga prevista” y de “obtener cesiones temporales del uso de inmuebles patrimoniales públicos” como el Edificio Sindical de la calle Fructuoso Miaja que actualmente se reparten UGT y CCOO, aunque una de sus plantas fue adjudicada hace décadas a la patronal sin que los empresarios hayan hecho valer nunca con decisión su derecho a hacer uso efectivo de ella.
La normativa establece que deben tener la consideración de “sindicatos más representativos” a nivel estatal los que obtengan en toda España el 10% o más del total de delegados. A escala autonómica esa “especial audiencia” mínima requerida se eleva a al menos el 15% y un mínimo de 1.500 representantes sin estar federados o confederados con organizaciones de ámbito nacional.
Sin llegar a ese rango, al superar el 10% de los delegados en la ciudad, a CSIF se le atribuye parte de la “singular posición jurídica a efectos tanto de participación institucional como de acción sindical” reservada para los anteriores, que a nivel estatal solo son CCOO y UGT, así como ELA-STV en Euskadi, LAB en Navarra y CIGA en Galicia.
UGT, a la cabeza con 248
El último balance de los resultados de las elecciones a órganos de representación de los trabajadores y funcionarios en Ceuta elaborado por el Área de Trabajo e Inmigración local para el periodo de los últimos cuatro años atribuye a UGT la mayoría de delegados con un total de 248.
Por detrás se sitúa Comisiones Obreras con 219 para un total de 580 y CSIF con 60.
La Federación de Trabajadores Independientes del Comercio suma diez, uno por encima de la CGT y la Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad, que empatan con nueve.
UGT comenzó 2023 con 264 delegados (16 más) sobre un total de 547, mientras que CCOO hizo lo propio con 211, ocho menos. CSIF ha mejorado un 20% su número, pasando de 40 a 60.
Fuentes de este último sindicato han explicado que “más allá de las cantidades económicas que da la administración” por la presencia en foros como la Mesa de Diálogo Social de la Ciudad, que reporta 66.000 euros al año a UGT, CCOO, la CECE y la Cámara, seguir creciendo y alcanzar la consideración de central más representativa es trascendente para “tener presencia y aportar nuestras opiniones en todos los foros de negociación existentes”.