La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Ceuta ha querido denunciar jueves que lo que pretende el Gobierno de la Ciudad al encargar a Tragsa la gestión de las Brigadas Verdes (BBVV) "no sólo traerá problemas si no que además entendemos que podría no ser legal".
Desde CSIF explican que "desde hace ya varios años el Gobierno sigue trasladando el problema originado por la gestión de las brigadas en lo referente a la justificación anual de parte de la subvención recibida sin atajar el problema de raíz para de una vez por todas finalizar el problema", un tiempo, dicen, que está transcurriendo sin llegar a tomar la decisión cambiando una y otra vez de decisión enturbiando todo lo sucedido.
Con esta medida, CSIF denuncia que el Gobierno no pretende solucionar el problema, sino trasladarlo a otro organismo, en este caso estatal. "Esto planea un ERE en otra comunidad de unos 836 trabajadores", explica CSIF en una nota, citando este ejemplo.
Desde CSIF entienden que antes de tomar cualquier acción "ya deberían haber resuelto el problema existente y haber tomado las medidas administrativas y judiciales pertinentes en el caso de que sean necesarias para luego, estudiar y tomar la decisión para que la gestión de las BBVV se realice de la forma más optima posible siempre mirando, por el interés general y respetando la normativa vigente".
Esta decisión del Gobierno local de traspasar las Brigadas Verdes a Tragsa "solo demuestra su falta de ideas y su poca implicación con el empleo público en Ceuta", denuncia CSIF, que añade que el Gobierno "deja claro que el futuro de las Brigadas Verdes no les importa lo más mínimo".
"No se pueden olvidar de un día para otro los 12 años que las Brigadas Verdes han realizado labores para la Ciudad Autónoma y dejarlos desamparados en una situación de incertidumbre, sin estabilidad laboral alguna, y todo por la gestión del Gobierno", concluyen desde CSIF.