Para Cruz Roja Ceuta y un grupo de usuarios del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el pasado 21 de marzo, se convirtió en la oportunidad perfecta para desarrollar una agenda de actividades durante toda la semana en diferentes centros escolares para cumplir con un objetivo: “hacerle ver a los alumnos que son seres humanos igual que todos nosotros, para así poder aportar un granito de arena para un mundo sin racismo”.
Se trata de la semana contra la discriminación racial, que comenzó el mismo lunes 21 de marzo, el día exacto de la efeméride, en el IES Almina, donde residentes del CETI contaron sus vivencias y experiencias, además de compartir sus expectativas, aunque se han desarrollado otras actividades durante toda la semana.
Ayer se llevó a cabo una actividad similar pero en el IES Luis de Camoens, este jueves se llevará a cabo una convivencia y estas jornadas especiales cerrarán el viernes en otro instituto que está por confirmarse.
“La actividad consiste en que los usuarios del CETI le cuentan a los alumnos sus vivencias, que hablen sobre sus vidas en sus países, cómo son sus países, cómo fue el camino, lo que tardan en hacerlo, cuánto tiempo llevan en el CETI, sus planes de futuro, pudiendo así empatizar con ellos para conseguir el objetivo principal que es la integración de los usuarios del centro en nuestra ciudad”, explicaron desde Cruz Roja Ceuta .
En las actividades, que han tenido una gran acogida, han estado participando cinco usuarios del CETI y dos trabajadoras de Cruz Roja: Mary y Estefania.
El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra todos los 21 de marzo y en esta oportunidad ha sido titulado: ‘Voces por la acción contra el racismo’.
Lavado de cerebro... A sus casas a que den alli conferencias....
Los de países donde no se respetan a las mujeres y tienes derechos según la tribu, hablando de igualdad. Las ONG no saben que hacer para justificar las subvenciones.
La igualdad empieza por pedir la entrada con visado, contrato de trabajo legal, y fondo económico ingresado en cuenta para atender tus propias necesidades personales en caso de emergencia personal. Australia, Nueva Zelanda y Canadá lo hacen y nadie les llama racistas. Ya está bien eso de irse a la aventura entrando con violencia, a costa de lo que sea y que luego me mantengan allí.