Desde el trocito de España que es el Juan Sebastián de Elcano a este otro trozo de España que es Ceuta, tan marineros, tan leales los dos, con todo el afecto y agradecimiento por tan maravillosa acogida”.
Así reza la dedicatoria que el Comandante del Elcano, el capitán de Navío Enrique Torres Piñeyro, dejó escrita en el Libro de Oro de la Ciudad Autónoma, con motivo de la estancia del velero de la Armada en territorio ceutí. La última recalada del Elcano se remonta a 53 años. La visita estuvo marcada por un variado, interesante y emotivo programa de actividades. Los 60 caballeros y damas Alumnos pertenecen a la 416 promoción del Cuerpo General, dos de ellos mujeres, mientras que los 16 de Infantería de Marina forman parte de la 146 promoción del Cuerpo. A su vez, tres guardiamarinas proceden del acceso por promoción interna –dos integrados en el Cuerpo General y el tercero en Infantería de Marina–. La actual promoción es la mas numerosa desde hace 40 años.
La llegada al Muelle España tenía lugar pasadas las nueve de la mañana del domingo 11. A los sones del Novio de la Muerte, Banderita y otras conocidas piezas interpretadas por la Banda de Guerra del Tercio 2 de la Legión Duque de Alba, esperaban al navío el comandante naval de Ceuta, CN Jesús Colom, quien años atrás fue segundo comandante a las órdenes del hoy almirante-jefe de la Fuerza de Acción Marítima, VA Salvador M. Delgado Moreno. Sin duda, un entrañable momento de emoción para el comandante Colom, sobre todo al traspasar el portal y saludar al vigente comandante del Elcano, el CN Enrique Torres Piñeyro.
Una vez establecido el régimen de puerto, comenzaban los actos programados para los alumnos embarcados este año. Así, un grupo compuesto por 20 guardiamarinas, seis aspirantes a cabo 1ª de Maniobra y Navegación y 18 marineros de la dotación iniciaban un recorrido por las Murallas Reales de Ceuta. El contingente estaba liderado por el capitán de Corbeta-Jefe de Estudios, Antonio Villa del Alamo, el comandante de Brigada-TN José Bleda, el capitán de Infantería de Marina David Burgos, el profesor del Centro Universitario de la Defensa Antonio Eiris, responsable de la asignatura Diseño de Máquinas, que navega voluntariamente por segundo año consecutivo hasta el puerto chileno de Valparaíso donde será relevado por otro docente, y Sargento 1º de la Esengra, Juan Carlos Alfaro, tutor de los futuros cabos primeros.
El recorrido por los principales monumentos fue comentado por una guía turística local, que fue narrando la densa historia de la población. De esta forma, la comitiva conoció aspectos tales como las religiones existentes en la población –cristianos, musulmanes e hindúes–, la extensión de su costa –21 kilómetros–y las tradiciones seculares, donde destaca el té moruno. El itinerario comenzó por el Mirador de San Antonio, dentro del perímetro del Monte Hacho, a 200 metros de altura. Al otro lado de Ceuta conocieron el Mirador de Isabel II, con unas espectaculares vistas de la zona urbana, para finalmente desplazarse a la barriada mas alejada de Ceuta, 7 kilómetros, conocida como Benzú, cercana al islote español de Perejil. La visita concluyó en las Murallas Reales.
Esa misma jornada contó con dos secuencias protocolarias. Una, la arribada al buque de las principales autoridades ceutíes, quienes fueron recibidas por el comandante del Elcano. Hasta el bergantín-goleta llegaron el comandante general de Ceuta, general de División José María Sanz Román; el delegado del Gobierno Francisco Antonio González, el presidente de la Autoridad Portuaria José Torrado y el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, quien como máximo representante del Estado y a pie de portalón, con la guardia militar formada con el arma presentada escuchó el Himno de España. Vivas, acompañado del comandante general de Ceuta y del Comandante del Elcano saludó personalmente a los mandos y dotación formados en la toldilla
La segunda tuvo lugar al caer la tarde, donde como es costumbre, las autoridades locales e invitados asistieron a la recepción ofrecida por el Juan S. de Elcano. Entre los asistentes se encontraban los directivos de la Real Hermandad de Veteranos de Ceuta, que cuenta con 200 miembros, los cuales manifestaron su “satisfacción y orgullo” por la visita del Juan Sebastián de Elcano a Ceuta, confiando en que “no vuelva” a transcurrir tantos años para que pueda repetirse esta efemérides. En este mismo sentido se pronunciaba la máxima autoridad militar de la plaza, el general de División Sanz Román, quien textualmente y a preguntas de este cronista manifestaba lo siguiente: “En mis dos años de mandato he visto muchas escalas de buques, pero esta es emblemática por su significado”, en referencia a la recalada del Elcano para añadir que “esta presencia es un evento únco, muy importante para los ceutíes porque se sienten muy españoles”. “Estoy orgulloso de que en mi período de mando, el Elcano haya podido venir a Ceuta bajo el mando de un excelente profesional como es su comandante”, aseveró el comandante general de Ceuta.
El martes 13, penúltimo día en puerto del Juan S. de Elcano, la mañana comenzaba con otro itinerario de alumnos y dotación a varias unidades militares basadas en la ciudad. Para ello, 50 guardiamarinas y seis aspirantes a cabos primeros, con sus respectivos mandos, visitaban el Museo de La Legión. Al llegar al recinto, el teniente coronel Araoz recibió a los visitantes invitándoles a conocer el origen histórico de este cuerpo, las Salas de Laureados y de Toledo, donde aparecen las 23 medallas colectivas legionarias así como elementos importantes inherentes a las diversas épocas del colectivo legionario. También resultó interesante el paso por el Acuartelamiento González Tablas, sede del Grupo de Regulares de Ceuta-54, mandado por el coronel Varó, quien en su propio despacho narró el origen de este glorioso cuerpo compuesto inicialmente por indígenas, en consonancia con “la gran exigencia y dureza necesaria para el choque”. Una unidad ésta que en palabras de su jefe “es la más condecorada del Ejército español y en la que murieron muchos mandos”, señaló Varó.
Otro hito resaltable fue la exposición del material empleado por las unidades dependientes de la Comandancia General de Ceuta. Con tal motivo, la embajada naval llegó al Acuartelamiento Coronel Galindo, sede el Regimiento de Caballería Acorazado Montesa 3 que manda el coronel de Caballería Santiago Conde. En el patio de armas se congregaron La Legión y Regulares, Artillería, Zapadores, Transmisiones, Inteligencia y Logística. En su alocución, el coronel Conde explicó que este regimiento cuenta con 50 años de antigüedad en Ceuta, señalando las misiones del mismo. Después, los futuros oficiales y cabos primeros de la Armada Española conocieron el funcionamiento del material táctico y de combate expuesto mediante las explicaciones desgranadas por los diferentes responsables.
Finalizado el periplo militar, la comitiva se dirigió hasta el Palacio de la Asamblea para asistir a la recepción oficial ofrecida por el Gobierno local. A esta cita acudió el comandante del buque, junto con el comandante naval de la plaza. Previamente a los discursos oficiales, el CN Enrique Torres Piñeyro firmó en el Libro de Oro de la Ciudad, dejando escrita la dedicatoria reseñada al comienzo de la presente crónica. En su discurso, el CN Torres Piñeyro dijo que la visita del Elcano a Ceuta “estaba pendiente desde hace años” describiendo como “un crucero bonito e interesante” el que acaba de iniciarse y donde nuevamente “el Elcano volverá a representar a España en otros países”. Por su parte, el presidente de Ceuta calificó como de “especial, al cabo de 53 años” la presencia en el puerto ceutí. Vivas recordó los “importantes vínculos y sentimientos existentes entre la Armada y Ceuta, entre ellos el amor a España”. “Ceuta no sabe vivir sin el mar. Ceuta sabe y huele a mar. Es un componente fundamental de su historia y su paisaje”. “Si el Elcano no existiera habría que inventarlo pues supone una auténtica escuela para la vida”. Vivas finalizó calificando de “rotundo e inequívoco lazo de unión el que vincula a Cádiz, Ceuta y el Elcano. El acto concluyó con la entrega de recuerdos del comandante del velero al político caballa, con una foto de familia realizada en la escalera principal del edificio consistorial.
Como colofón al variado programa y en las inmediaciones del edificio de la Autoridad Portuaria, el presidente de esta institución y el comandante del Elcano protagonizaron un acto de homenaje a la tripulación desaparecida en el hundimiento del dragaminas Guadalete acaecido en aguas ceutíes en el año 1954. La formación militar compuesta por guardiamarinas y aspirantes a cabos primeros realzó la ceremonia. Dos guardiamarinas portaron una corona de laurel hasta el monolito que recuerda la triste efemérides. Allí, el comandante y el presidente portuario depositaron la corona tras el responso oficiado por el páter del buque.
A todas las secuencias referenciadas hay que agregar inevitablemente el interés y curiosidad que propició el Juan Sebastián de Elcano entre la ciudadanía de Ceuta, cifrándose en un total de 3.916 las visitas recibidas a bordo que mostraron su curiosidad y españolidad al acercarse al Muelle España para conocer de cerca todos las múltiples e importantes valores que representa el velero que forma a los futuros mandos de la Armada Española, representados excelentemente en esta ocasión por el actual comandante CN Enrique Torres Piñeyro.
*Jerónimo Martínez Periodista y Pte. de la Asociación Amigos ‘Juan S. de Elcano’