Este año se celebra el 50 aniversario del karate en la ciudad autónoma de Ceuta. Cincuenta años desde que se implantó este deporte en nuestra ciudad. El Faro de Ceuta ha estado con uno de sus pioneros, Cristóbal Mateo Valero, un hombre que le ha dado mucho al karate en la ciudad y que quiere seguir aportando su granito de arena en este arte marcial.
“Parece como si fuera ayer”, comienza diciendo Mateo. El karate lo llevan en la sangre ya que su hijo es el presidente del Club Sepai Karate de Ceuta y uno de los maestros más reconocidos en este arte marcial en la ciudad.
Cristóbal padre hace referencia al Karate de hoy en día que quiere que los de categoría senior vuelvan al tatami: “Hay muchos alumnos que empezaron conmigo y ahora tienen 42 años, es el caso del médico Faisal Ahmed, que empezó conmigo y fui a darle una sorpresa al hospital para darle una foto de recuerdo de todos los alumnos de aquella época”, recuerda Mateo.
“Es una satisfacción bastante grande ver cómo muchos de estos alumnos han crecido”, admite el karateca. Mateo empezó siendo monitor de karate y a base de trabajo se hizo un nombre ya no sólo en la ciudad si no a nivel nacional: “Hice mucho cursos, empleé mucho dinero y llegué a ser director nacional de Grado y luego de regional y ya de ahí especialistas que es cuando teníamos la vestimenta de pantalón azul y blanco”, confiesa Mateo. De este rango de especialista afirma que “en todo el territorio nacional podríamos haber sido sólo unos 40”.
Cristóbal también fue presidente de la federación de karate de Ceuta por aquellos años pero confiesa que eran épocas muy diferentes a la de ahora: “Antes no había tantas ayudas, ahora en cualquier desplazamiento te ponen dinero pero eso es bueno, igual que hacen en todos los deportes para sacar alumnos buenos”.
El karateca ceutí ha alcanzado el séptimo Dan de Karate de los diez grados que hay: “Ya no se consiguen por exámenes, son por méritos propios”. Mateo no sólo se le ha dado bien el Karate sino que también ha practicado otros artes marciales como el Jiu Jitsu, Defensa Personal, Tai Jitsu o el Kobudo: “Estaba encantado, al final cuando haces una cosa que te gusta sale solo”.
Uno de sus actores favoritos era Steven Seagal, que practicaba Aikido, tal era la devoción que tenía por este actor que se fue a París a intentar conocerlo: “Me enteré de que iba a París y dije pues allá que voy”, explica Mateo, pero él es consciente de que cuando a “una persona le gusta una cosa la persigue hasta que la consigue”.
El karate a día de hoy ha evolucionado mucho, también aquí en Ceuta: “Ahora por ejemplo se enfocan más en las competiciones juveniles y está bien porque hay mucho nivel, de hecho yo llevé a varios alumnos a los campeonatos de España donde quedamos terceros”, añora Mateo, el que también afirma que metió a su hijo en esto: “También ha ido a campeonatos de España y es ahí cuando le gustó el Karate”.
El experimentado karateca echa en falta que haya más clases enfocadas al Karate Senior: “De Junior a Senior hay un gran salto y debería haber más entrenamientos en esas categorías”.
El hecho de seguir dando clase no lo ve nada descabellado: “Hay muchos alumnos míos que eran muy buenos y que están aburridos e igual me meto a partir de septiembre a volver a dar clase”, se atrevió a decir Mateo. El deportista cree que la “ética del karate se ha abandonado un poco con el paso de los años pero mi hijo está haciendo las cosas muy bien y me alegro de que esté cosechando títulos pero quizás se debería centrar también en los adultos”, aconseja su padre.
Cristóbal en sensei, un rango más que maestro ya que si avanzas del sexto Dan en adelante ya te conviertes en sensei, una de las clases más respetadas en el mundo del karate. Menciona también a Julia Melgar, el gran trabajo que está haciendo: “Ella tiene velocidad y anticipación, es una máquina y esa niña va llegar muy lejos. La preparación es una enseñanza también”, revela Mateo.
“Cualquiera que ama un deporte es capaz de llegar a la cumbre”, sentencia al veterano Mateo.