15 años de prisión. Esa es la pena que pedirá el Ministerio Fiscal para el
autor de la muerte de
Mohamed H.M., vecino de la barriada de Hadú
muerto de una puñalada en la noche del pasado 7 de agosto de este mismo año. El autor de las lesiones, Abdelmalik A.M., se encuentra en prisión preventiva por un delito de homicidio desde el momento del crimen, a la espera de que se celebre la vista oral por estos hechos en la
Audiencia Provincial con sede en nuestra ciudad. Además de la pena de prisión, la Fiscalía pedirá una indemnización de 60.000 euros para los herederos de la víctima, tal y como han confirmado fuentes judiciales a El Faro de Ceuta.
El crimen se perpetró después de una inicial discusión entre ambos, que se produjo en un callejón próximo a la avenida Mustafa Mizzian, muy cerca de la comandancia de la Guardia Civil pasadas las diez de la noche. Según las indagaciones que llevó a cabo la Policía Nacional, cuyos agentes detuvieron al agresor horas después del suceso, en un principio la víctima agredió con un palo al acusado, causándole lesiones de carácter leve en la cabeza y el rostro.
Fue cuando este se marchó del lugar ofuscado, regresando después con un cuchillo de cocina, arma con la que se cometería el crimen tras iniciarse una nueva pelea y lesionar a Mohamed en el costado, causándole heridas que provocaron su fallecimiento solo minutos después. La víctima acudió a pedir ayuda a la casa cuartel.
Homicidio con agravante
Los hechos han sido calificados por la Fiscalía como un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad, por lo que reclama, en su calificación inicial a la espera de juicio, que se imponga una pena de 15 años de cárcel. Ambos, fallecido y autor, se conocían desde hacía tiempo pero la dura discusión que mantuvieron aquella noche de verano de este pasado agosto terminó de la peor de las maneras.
La víctima, que contaba con 55 años, era muy conocido en la barriada, por lo que su muerte conmocionó a los residentes de la zona. Nada pudo hacer para defenderse ante un ataque que le superaba ya que el agresor portaba un arma blanca.
La rápida intervención de las fuerzas de seguridad fue determinante para que la resolución del crimen se produjera esa misma noche, recuperándose el arma homicida, dándose con el implicado que fue trasladado a la Jefatura Superior y localizando además a cuantiosos testigos de los hechos o de referencia.
Se considera la existencia de una agravante de superioridad
La Policía Nacional desplegó a varios efectivos por el lugar, como de igual manera se activó la Guardia Civil, toda vez que los hechos se habían producido en las inmediaciones de la propia casa cuartel y el herido fue a desplomarse ante la sede del Instituto Armado.
Se atendió rápidamente a la víctima, pero la lesión fue de tal gravedad que resultó imposible salvar su vida a pesar de una rápida evacuación en ambulancia hasta el clínico de Loma Colmenar.
El informe que llevó a cabo el médico forense tras la realización de la autopsia es clave para conocer, por ejemplo, cómo se desencadenó la muerte, cuál fue la causa concreta o si en algún momento la víctima pudo llegar a defenderse del ataque que estaba sufriendo por parte de quien era su amigo haciendo uso de un cuchillo de cocina.
Todavía no se ha señalado fecha para la apertura de juicio oral, trámite que ha sido solicitado ya a la Audiencia Provincial, el máximo órgano judicial en nuestra ciudad.
Las claves
7 de agosto: día del homicidio Esa noche hubo una discusión previa entre víctima y autor que derivó en la peor de las consecuencias, ya que el acusado marchó a su casa a por un cuchillo de cocina con el que le causó una grave lesión en el costado a la víctima, a la que conocía desde hacía tiempo. La lesión fue de tal gravedad que la muerte se produjo a los minutos, sin que la asistencia sanitaria pudiera servir de algo.
Detención y localización de testigos Policía Nacional actuó de inmediato para dar con el implicado en el suceso y sobre todo para ir localizando a testigos que pudieran servir para conocer qué es lo que había pasado así como el rol desempeñado por cada uno. A las labores de actuación de la Policía se sumó como apoyo la Guardia Civil, puesto que hasta el cuartel llegó gravemente herido la víctima para pedir ayuda.
Procedimiento: hechos calificados
Fiscalía considera que los hechos deben ser calificados como un delito de homicidio por lo que sustenta una petición de 15 años de cárcel, la máxima por este tipo de delitos al añadir la existencia de una agravante de superioridad por el empleo que hizo el autor de un cuchillo.