Correos envía dos trailers rumbo a Polonia con más de 25 toneladas de comida nutritiva. Los dos camiones recorrerán más de 3.000 km de distancia desde Madrid hasta Przemysl, una pequeña ciudad polaca a 17 kilómetros de la frontera con Ucrania, que no deja de recibir a personas que huyen de la guerra.
Para garantizar la calidad de las comidas hasta su entrega, los trailers frigoríficos mantendrán la carga todo el trayecto a una temperatura inferior a 4 grados. La ayuda enviada se entregará a World Central Kitchen, la ONG de José Andrés, una organización sin fines de lucro que proporciona comidas frescas en respuesta a las crisis mientras trabaja para construir sistemas alimentarios resilientes con soluciones lideradas localmente. Ellos se encargarán de su distribución en varios puntos cercanos a la frontera para la población ucraniana que huye del conflicto.
Este nuevo envío se suma a los dos vuelos llevados a cabo por la aeronave Airbus A330 “Milana Bonita”, que forma parte de Correos Cargo, en la que transportaron más de 40 toneladas de ayuda humanitaria hasta el aeropuerto de Rzeszów-Jasionka, en el sureste de Polonia, a 90 kilómetros de la frontera de Ucrania. En ambos vuelos, la ayuda enviada también a World Central Kitchen constaba de material de cocina para poder preparar comida caliente en varios puntos cercanos a la frontera para la población ucraniana que huye del conflicto.
Esta no es la primera vez que Correos y la ONG de José Andrés colaboran. Ya lo hicieron en 2020, durante los momentos más duros de la pandemia, en los que personal voluntario de la compañía repartió cientos de menús a los sanitarios que estaba realizando su labor en hospitales y hoteles medicalizados. También en diciembre del año pasado, trabajaron juntos para ayudar a la isla de La Palma en su reactivación económica. Mediante esta iniciativa, productores palmeros pusieron a la venta sus productos a través de Correos Market, que los hará llegar a cualquier punto de España y Portugal poniendo en valor la cocina y los productos isleños.
Y mientras tanto, aquí en Ceuta no hay productos frescos. De la huelga de camiones no se escribe en este periódico, el gobierno ningunea a los convocantes y les insulta llamándoles fascistas y, sin embargo, esto va a ser como el chiste del culo... que cuando se cierra todos los demás explotan. Dentro de tres días se paran las fábricas y en una semana el gobierno dimite (o cesan a la ministra) si no es que los transportistas se rinden antes. Esto no es como lo de los controladores aéreos, aquí no hay camiones militares suficientes. Son autónomos no sindicatos de clase y el sector está en más de un 60% en sus manos. Así que vosotros, los periodistas, no habléis, no escribáis, no mostréis esta realidad que os acabará sorprendiendo a vosotros mismos la noticia.