Los acuartelamientos de González-Tablas y García Aldave, en Ceuta, han acogido este viernes por la mañana los relevos al frente del Grupo de Regulares y el Tercio de La Legión, respectivamente. José María Moro ha cedido el testigo al mando del primero al madrileño David Rubio, mientras que Zacarías Hernández ha hecho lo propio en el segundo en favor de su paisano Miguel Ángel Jiménez, de la misma quinta.
Ambos relevos han sido presididos por el comandante general de la Comandancia General de Ceuta, Marcos Llago. En los actos han estado presentes, además, los jefes de las Unidades y otras autoridades militares de la ciudad.
El teniente coronel Rubio, que ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1990, ostenta el título de Mando de Unidades Paracaidistas y es diplomado de Educación Física, entre otros muchos cursos y aptitudes. Procede de estar destinado en la División de Política y Capacidades del Cuartel General de la OTAN en Bruselas.
A lo largo de su carrera militar ha alternado destinos de mando en Unidades de la Fuerza (Iª Bandera Paracaidista, Guardia Real y el Regimiento Garellano nº 45) con otros destinos de Estado Mayor (en el Mando de Canarias, la Quinta Subinspección del Ejército y en la OTAN) y de Enseñanza.
Además, ha servido tres veces en operaciones de la OTAN en los Balcanes y Afganistán y está en posesión de numerosas condecoraciones y felicitaciones españolas y extranjeras.
El coronel Jiménez, por su parte, participó en la fuerza de estabilización (SFOR) de la operación de la OTAN en Bosnia-Herzegovina y en 2006 fue promovido al empleo de comandante, siendo destinado al Cuartel General del Mando de Operaciones Especiales (MOE) en Alicante.
De teniente coronel se le encomendó la creación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) número 2 en Alicanate en el año 2015. A su mando desplegó dos veces en la operación ‘Apoyo a Irak’ en 2016 y 2018. En noviembre de 2018 fue destinado a la División de Operaciones (DIVOPE) del Estado Mayor del Ejército y posteriormente al Estado Mayor Conjunto de la Defensa.
Rubio ha “ofrecido” al Grupo de Regulares su “disposición a trabajar en y para el equipo”. “No soy amigo de las individualidades ni de los protagonismos: la milicia, como el combate, es un deporte de equipo en el que el resultado siempre depende del esfuerzo conjunto y creo firmemente que las individualidades en el Ejército, si no se ponen a disposición y en beneficio del colectivo, no son más que meras anécdotas. Todos formamos parte de este Grupo y todos somos imprescindibles para lograr los objetivos comunes”, ha advertido.